PROCESOS JUDICIALES: MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

(Piura, 24 mayo 2017)

Luis Gulman Checa

El día de ayer,  una Sala de la Corte Superior de Lima absolvió al General EP ® Walter Chacón Málaga (transcurridos más de tres lustros desde que fuera imputado, con carcelería sufrida de por medio), quien había sido acusado por el Ministerio Público de haber utilizado recursos del Servicio de Inteligencia Nacional para comprar las líneas editoriales de diversos medios de comunicación para favorecer la re-reelección del Ing. Alberto Fujimori.

Asimismo, se le acusó de haber malversado el presupuesto de la Primera Región Militar, que él comandó, para los mismos fines ilícitos ya señalados.

Pobre Perú con un Poder Judicial de tan ínfimo nivel que parecería tener los chicotes invertidos (en alusión a las baterías):

Absuelve a personas obvia y evidentemente culpables mientras, paralelamente, es implacablemente severo con modestos miembros de la PNP que, también obvia y evidentemente, a consecuencia del cumplimiento de su deber, produjeron algunos occisos.

De ser confirmado el citado fallo en la Corte Suprema, imagino que la demanda que entablará el General contra el Estado por haber atropellado su dignidad y buen nombre, dejará pálida a la del Consorcio Kúntur Wasi por haber sido “despojado” del aeropuerto de Chinchero.

Digresión:

Recuerdo la información luego de un atentado contra Augusto Pinochet - quien es el padre y factótum del modélico Chile que muchos en el Perú envidian - cuando ejercía la presidencia de su país, dando cuenta precisa de dónde y con cuántas balas había caído muerto cada uno de los conjurados, lo que me hizo pensar que los chilenos devendrían en salvajes comparados con nosotros, como lo demostró el General Vidal cuando capturó a Abimael y su estado mayor, responsables de miles de muertos y daños materiales inconmensurables, no solo sin disparar ni un tiro sino que hasta hoy todas esas personas gozan de buena salud y son mantenidas por  los peruanos.

Me atreveré a formular un pronóstico:


Dentro de unos años, cuando el suscrito sin duda ya estará descansando en San Teodoro, este mismo inefable Poder Judicial absolverá tanto a los policías actualmente escarnecidas en Piura como a Ollanta Humala, quienes, a diferencia de los magistrados que los juzgan, sí se jugaron  la vida en defensa de la seguridad de la patria.