UNA LUZ EN EL HORIZONTE
(Piura, 08 mayo 2017)
Luis Gulman Checa
En las tres últimas
ediciones del suplemento dominical SEMANA del diario “El Tiempo”, aparecieron
capítulos de una PROPUESTA PARA DOMAR AL
RÍO, obviamente referida al Piura, planteada por Diego García Woodman,
quien, imagino, es una persona joven y a todas luces muy bien preparada y mejor
intencionada.
Aunque aún quedan
capítulos pendientes, desde el segundo quedó definida la madre del cordero, responsable,
con el paso de los años, del permanente
incremento tanto de las avenidas del río
como del transporte de sedimentos:
“La cuenca alta ha sufrido una tala
sistemática indiscriminada de los bosques naturales y los ecosistemas del
páramo, llevando a la depredación del 80% de estos ecosistemas tan importantes
para la regulación hídrica”
“Los
campesinos, en su afán de lograr nuevas tierras, pasturas, obtener leña y
madera, talan anualmente áreas importantes de bosques de neblinas y páramos,
los cuales debido a la pendiente y la desprotección del suelo se ven expuestos
a erosiones severas que no solo hacen perder su fertilidad natural, sino que contribuyen
a la sedimentación de la zona baja de la cuenca”
“Los sedimentos
se originan por la erosión hídrica. El impacto directo de las gotas de lluvia
sobre el suelo desnudo origina el proceso de erosión. La fuerza de caída y el
tamaño de las gotas desprenden las partículas finas del suelo para que el agua
superficial las arrastre. Si el agua de lluvia no alcanza a infiltrarse en el
suelo debido a que la intensidad del aguacero es mayor a la velocidad de
infiltración - o este ya se encuentra saturado de humedad - fluyen escorrentías
que arrastran el suelo desprendido hasta pequeñas quebradas que a su vez
vierten en los principales ríos. El primer problema de vulnerabilidad por la
erosión es la pérdida de suelos agrícolas y carreteras en las zonas altas”.
En consecuencia, la
primera acción que propone para DOMAR AL
RÍO, es la siguiente:
·
Forestación y reforestación.
·
Protección de bosques naturales y páramos.
·
Implementación de prácticas de conservación de
suelos.
·
Implementación del fondo Regional del Agua -
Forosan.
Entonces, luego de tan
didáctica y clara exposición, queda más claro que el agua que el origen del
permanente incremento de caudales y arrastre de sedimentos se debe, única y
exclusivamente, a nuestros hermanos de la sierra por atentar permanentemente
contra la conservación de los ecosistemas, sin duda obligados por la necesidad
y pobreza.
Así, si tal fuera la
verdad, formulo la siguiente reflexión/pregunta:
Si los
piuranos de la serranía son tan pobres que para sobrevivir se ven obligados a
destruir los ecosistemas naturales y vitales para producir/conservar agua
ocasionando males inconmensurables en las partes bajas de las cuencas. Si,
paralelamente en esas zonas, actualmente pobres y deprimidas, existen ingentes riquezas representadas por
enormes yacimientos de minerales inexplotados fundamentalmente por la oposición
de personajes con acceso y control de
importantes medios de comunicación - como el suplemento SEMANA - opuestos
a la minería por cuanto, aducen, destruiría tales ecosistemas atentando contra
la gente de la sierra, lo cual, según la diáfana exposición de DGW es falso de
toda falsedad.
Siendo así,
¿acaso no cae por su propio peso que sería una gran decisión para revertir tal situación explotar nuestros minerales - lo que
coadyuvaría a desterrar la pobreza en la zona - poniendo como condición a la
empresa minera la obligatoriedad de forestar y reforestar, además, por
supuesto, de los ingentes recursos que beneficiarían, principalmente, a
Huancabamba y Ayabaca por la percepción del Canon Minero?