RATAS: MONUMENTAL HIPOCRESÍA

(Piura, 12 mayo 2017)

Luis Gulman Checa

Los medios nacionales acaban de armar un escándalo por cuanto, en el patio de comidas de un centro comercial limeño, fue vista una rata, lo que conllevó a la clausura/multa del desdichado local.

¿Por qué el laberintoante la presencia  de una rata, compañera inseparable del hombre desde el inicio de los tiempos y, cuya población, en muchas ciudades del mundo supera a la de los humanos?

Recordemos que la basura - generada y tirada por doquier por el hombre - es quizá el principal sustento de estos pequeños animales, los cuales, aunque suene paradójico, también son importantes en la cadena biológica por cuantono solo desaparecen la basura sino también cumplen una labor profiláctica al alimentarse  de alimañas y, a su vez, sirven  de alimento de otros animales indispensables de la citada cadena.

Resumiendo:

Si, súbitamente, no quedara ni una rata sobre la tierra, se generaría un caos de los mil diablos.

¿Por qué hago referencia a la hipocresía en el epígrafe?

Por cuanto, mientras la visión  de uno de estos pequeños roedores que, reitero, fueron propagados y son alimentados por el hombre, la proliferación de “RATAS” de dos patas y con apariencia humana no solo no genera la menor reacción en estos mismos medios sino que, peor aún, muchos las agasajan y les hacen venias.

De otro lado, me permitiré formular una sugerencia a estos súper fiscalizadores de la salud pública, los cuales, prestamente, guillotinaron el local en el que apareció el roedor de cuatro patas:

Dense una vuelta por los mercados, chinganas y ramadas que  proliferan por todo el país, los cuales, además de “lavar” platos y cubiertos sumergiéndolos en un balde, comparados con el local recién clausurado son verdaderos monumentos a la inmundicia e  insalubridad, además de propiciar la multiplicación de las ratas al tirar basura y desperdicios al suelo.


¡Mientras continúe imperando la hipocresía, el Perú seguirá siendo un país de opereta!