RECONSTRUCCIÓN: TOMANDO EL RÁBANO POR LAS
HOJAS (II)
(Piura, 29 mayo 2017)
Luis Gulman Checa
Una necesaria reflexión
antes de entrar en detalles, al no poder pasarse por alto que la tarea en
marcha es Reconstrucción con Cambios, lo que indica que, en el futuro, la situación no
continuará siendo como antes sino ajustada a la razón. Ejemplo:
Décadas
atrás el Estado construyó tanto la Colonización San Lorenzo como el Sistema de
Drenaje del Bajo Piura para beneficio de los agricultores, perpetrando el craso error de dejar, ambas obras, en sus
manos. ¿Qué sucedió? Irresponsable e irracionalmente estos señores las
usufructuaron a su gusto y conveniencia sin darles mantenimiento, razón por la
que se destruyeron, siendo necesario volver a construirlas.
¿Cuál es el cambio
obvio que la reconstrucción de ambas tiene que traer aparejado?
Que el
Estado no solo no puede repetir el error de dejarlas en las mismas manos, sino
que, los recursos para solventar las imprescindibles tareas de mantenimiento
deberían ser proveídos por los beneficiarios incluidos en la tarifa, que en el
futurosítendrían que pagar, por el uso
de la muy costosa agua regulada.
Regresemos al tema
señalando una tarea que sí apunta clavada para el encargo recibido por
Pablo de la Flor: solucionar el grave y recurrente perjuicio sufrido en años abundantes porel aislamiento de diversas
localidades porque las quebradas cortan las vías de comunicación. Así, es obvia
la prioritaria construcción de puentes
en diversos puntos. Ejemplo:
En el
cruce de la carretera Sullana a Talara con la quebrada La Manuela, a la altura
de Ignacio Escudero.
Otra crítica
situación que, considero, estaría dentro de sus atribuciones, es la Reconstrucción
del Sistema de Saneamiento que, no solo venía siendo desastroso desde
años atrás sino que colapsó. Entonces, siendo el abastecimiento de agua potable
prioritario e imprescindible para la vida, la solución de semejante problema es
mil veces más urgente que des colmatar cauces o tapar huecos.
Ojalá el
líder de la reconstrucción se aboque a que dicho servicio sea puesto en manos
de un concesionario privado, pensando en primer lugar en quienes, careciendo
absolutamente del servicio, gastan un huevo de tiempo y dinero para llevar unas
gotas a sus viviendas.