DECEPCIONANTE

(Piura, 24 julio 2017)

Luis Gulman Checa

El día de ayer terminé embelesado luego de leer en SEMANA el reportaje/entrevista de Margarita Rosa al arquitecto Francisco González Umeres - quien si no me equivoco laboró por acá varios años atrás - por cuanto su visión del futuro de nuestra tierra resultó encantadora  y fascinante. Sin duda el cuadro que él pintó refleja con pulcritud las maravillosas condiciones de vida que disfrutarán los piuranos en los siglos venideros.

Sin embargo, a renglón seguido, ratificando la gran preocupación de Margarita Rosa por el futuro desarrollo de Piura, hallé otro similar realizada al arquitecto   Pablo Zegarra Ferreyra, actual decano del Ilustre Colegio de Arquitectos de Piura, exponiendo opiniones similares a su colega hasta que me topé con el párrafo siguiente, referido a la obra en ejecución de la remodelación de la avenida Sánchez Cerro:

“Es un proyecto que lo único que nos va a hacer es pistas y veredas nuevas. Porque no hay ningún aporte para incorporar un  transporte masivo. No hay ningún aporte para decir que habrá una ciclovía que son a las que están apuntando todas las ciudades para minimizar el uso del auto para darle opción al peatón, que es el más importante. Aquí no hay nada de esto”.

Lo expuesto ut supra deviene en chancay de a medio comparado con su siguiente apotegma:

“Lo que más me indigna es que es una obra que la van a empezar SABIENDO QUE VIENE UN FENÓMENO EL NIÑO. Y la pregunta es ¿acaso eso no nos obliga a paralizar la obra? O vas a construirla en pleno período lluvioso, minimizando la calidad técnica de la obra? (*)

En el caso supuesto que la primera crítica fuera válida, debiéramos preguntarnos dónde estaban y/o porqué los ARQUITECTOS, quienes deben  haber tenido  injerencia en el proyecto, no señalaron tal cantidad de deficiencias cuando debieron hacerlo, es decir, cuando se encontraba en etapa de  proyección/planificación. En resumen, la extemporaneidad de tremenda crítica, hace creer que el arquitecto está llorando por la herida. ¿Cuál podría ser la razón? Averígüelo usted, estimado lector, pues el suscrito no lo sabe.

Su segunda conclusión deviene en un monumental despropósito, impropio de una persona, supuestamente, informada, culta, instruida mesurada, es decir,  lo opuesto a un “político” de dos por medio (como la mayoría) que vociferan sin control ni vergüenza barbaridades//falsedades abusando/aprovechándose del bajo nivel cultural de la población.


Al respecto y respetuosamente, le formularía al distinguido señor decano la siguiente pregunta:

Teniendo a vuestra disposición una bola de cristal que le permite pronosticar con exactitud el comportamiento del clima, ¿por qué diablos no comunicó a la autoridades (in)competentes  el año 2016 que, en el presente, el cielo abriría sus compuertas? De haberlo hecho, habrían roto el acceso al puente Independencia, el río no se hubiera represado  ni elevado el tirante y, así, se habrían evitado  los inconmensurables daños ocasionados por el desborde.



(*) Mayúsculas del suscrito.