DESMORALIZADORA  DECLARACIÓN

(Piura, 06 julio 2017)

Luis Gulman Checa

La edición de “El Tiempo” del día de ayer nos informó de una  fatídica y trágica declaración de nuestro presidente regional:

Avalan intervención de fiscalizadores en obras de prevención para evitar corrupción.

“El gobernador regional, Reynaldo Hilbck Guzmán, calificó como oportuna y adecuada la designación de una comisión especial del Congreso, que tiene como finalidad, vigilar y acompañar los procesos de la reconstrucción en las regiones afectadas por el Fenómeno de El Niño Costero”.

¡Qué vergüenza! ¡Qué  ignominia para los piuranos!

Nuestra máxima autoridad, la persona a quien encargamos liderarnos y representarnos, está voceando a los cuatro vientos que la corrupción nos ha infectado a tal extremo que no es capaz de encontrar en su entorno  personas idóneas, competentes y honradas, para  encargarles la  ejecución de obras públicas, como tantas que en el curso de los años estuvieron a cargo de piuranos bien nacidos y continúan firmes y enhiestas (para citar dos casos: los puentes Cáceres y Ñácara, a cargo del Ing. Ramón Alcedo Ramírez)  a diferencia, por ejemplo, de la construida poco tiempo atrás en Lima por el ladrón que hace obra, según sus propios electores.

A raíz de la merienda de negros que se avecina a raíz de la participación de perros, pericotes, gatos y burros, en la tan mentada Reconstrucción con Cambios, me viene a la mente la sentencia de Víctor Raúl:

¿Y quién fiscaliza a los fiscalizadores? Los Becerriles, Chacones y Alcortas, por citar unos cuantos, ¿nos van a fiscalizar?

Si el ordenamiento de la Obra Pública no señala participación previa de ninguno de los entes que, en esta hora desgraciada, según anuncia encantado el propio presidente regional, meterán sus manos en el plato, pregunto, por ejemplo, ¿quién pondrá el pecho y/o responderá cuando empiece a brotar la pus, con en tantas “obras” tiradas en nuestro ámbito, como consecuencia del desorden y/o corrupción y/o ignorancia que pudieran darse?

Me viene a la mente un aserto tan claro que hasta un burro (de 4 patas) comprendería:

ZAPATERO A TUS ZAPATOS.


¿Qué diablos tiene que ver el Congreso con la ejecución  de Obras Públicas?