MILAGRO EN MÁNCORA
(Piura, 15 julio 2017)
Luis Gulman Checa
La
edición de “Correo” de la fecha apareció con una información que tiene
que haber puesto a los católicos al borde del delirio, pues, en muy poco
tiempo, la zona no solo se verá atiborrada por turistas de todo el mundo que
concurren a disfrutar de sus paradisíacas playas, clima y exquisitos mariscos, sino,
también, será inundada por fieles y
devotos católicos cuya afluencia, muy probablemente, superará a las que
concurren al santuario de Nuestra Señora de Lourdes o al de la Virgen de
Fátima, ambos en el viejo mundo.
Pero qué habrá sucedido, se preguntará usted,
estimado lector. Entérese de la Buena Nueva hecha pública por “Correo”:
Ocho personas, que
tendrían que haber muerto sin dudas ni murmuraciones, MILAGROSAMENTE , luego de haber estado sus almas ad
portas del infierno, purgatorio o el paraíso, según fuere el caso,
conservaron la vida.
Salvo haber sido bendecidas por un MILAGRO,
no existe otra razón que explique el que continúen con vida, pues, como sabemos,
necesariamente, los pasajeros de un
vehículo que ha sufrido varias vueltas
de campana dejan de existir, es decir, mueren y/o pasan a mejor vida. Entonces, según “Correo”:
El Altísimo, así como
hizo en los casos citados ut supra, nos ha lanzado un claro mensaje para
reactivar nuestra convicción de fieles creyentes y, muy especialmente, hacernos
recordar que esta vida terrena, contra lo que muchos aparentemente creen, no es más que un corto camino que debemos transitar antes de
alcanzar la dicha de permanecer a su lado eternamente, luego de ser bendecidos por la muerte.
Sin embargo, previamente, supongo las
autoridades eclesiásticas, deberán dilucidar qué figura será venerada en el
futuro/inminente Santuario a erigir en Máncora, pues, salvo la existencia de
alguna devoción propia de la zona que, humildemente, reconozco desconocer,
sería menester optar entre las que más fieles atraen por estas tierras:
·
La
Virgen de las Mercedes.
·
El
Señor Cautivo de Ayabaca.
·
El
Señor de Chocán.
Seamos gratos y agradezcamos debidamente a “Correo”
por haber difundido tan extraordinario MILAGRO, real y verdadero regalo Divino,
especialmente en momentos que continuamos golpeados/descorazonados tanto por
los azotes de la naturaleza como también, muy especialmente, por la incompetencia de nuestras autoridades.