DES COLMATACIÓN: UNA RAYA MÁS AL TIGRE
(Piura, 23 noviembre 2017)
Luis Gulman Checa
Con franqueza, no entiendo el escándalo
desatado los últimos días en los medios a raíz de la Des colmatación de los ríos,
cuando, desde el primer momento todas las entidades representativas (también
este modesto espacio) se manifestaron en contra de tal pretensión calificándola,
unos más claro que otros, como robo
escandaloso a las arcas públicas.
¿Por qué me sorprende el barullo actual?
Por cuanto la
estúpida “obra” ejecutándose en nuestros ríos, se ajusta exactamente al patrón
imperante en el Perú desde la época colonial y plenamente vigente hasta la
fecha: Saquear el erario sin compasión para llenar de dinero mal habido los
bolsillos de quienes “partían la torta”.
Digresión:
He recibido una información: el origen de la des colmatación fue el
masivo vencimiento de obligaciones de maquinaria por la falta de “trabajo”. Por
casualidad, el titular del ministerio de Agricultura, ¿tendrá contacto/relación
con estos caballeros? ¿Cree usted, estimado lector, que les dio una manito a costa de tomarle el pelo, una vez más a los
piuranos, o serán meras habladurías?
Aconsejo, previa revisión médica a fondo para
prevenir fulminante paro cardíaco por la brutal impresión, leer “Historia
de la Corrupción en el Perú”, formidable y acucioso trabajo de
investigación de Alfonso Quiroz (Q,D,D,G), explicando las razones por las que el Perú no es un país
de ensueño.
Precisando que lo leo de a pocos evitando
colapsar, por lo que voy por la época en que terminó la Guerra del Pacifico, afirmo
lo siguiente:
Todos quienes “partieron
la torta” hasta esa época, incluidos muchos venerados, recodados y/o hasta santificados
manteniendo sus nombres vigentes en plazas, avenidas, distritos, etc., saquearon
las arcas públicas.
En consecuencia, no hay razón alguna para
protestar por el descarado, público y diurno robo en marcha en nuestras propias narices, por
cuanto ello se ajusta exactamente a nuestra acendrada idiosincrasia:
¡Cuanto más nos
roban, más felices estamos!
·
Reelegimos
a AGP.
·
Proporcionamos
una recua
gigante a Keiko.
¡Vayamos a llorar al Muro de los Lamentos!