¿A V A N Z A M O S?

(Piura, 29 mayo 2019)

Luis Gulman Checa

Es innegable que Piura viene progresando a pasos agigantados y, aunque habiendo demorado algún tiempo, ya está codeándose con otras zonas que nos habían sacado mucha ventaja, pues, mientras por esos lares la modernidad y el progreso ya habían echado raíces, por acá seguíamos gazmoños y pacatos.

Felizmente, como lo demuestran fehacientemente las  últimas ¿alentadoras? informaciones, cada vez nos integramos más y mejor al bendito comercio internacional, causa y origen del progreso de los pueblos. ¿Una prueba? La cada vez más voluminosa y valiosa exportación de productos agrícolas de Piura a distintos destinos del mundo, lo que ha permitido mejorar las condiciones de vida de decenas o cientos de miles de personas cuya mano de obra es imprescindible para obtener beneficio tan extraordinario, además del bárbaro impulso que tal actividad significa para la economía local y nacional.  

Sin embargo, demostrando gran visión al cumplir con el aserto que dice no ser conveniente poner todos los huevos en una sola canasta, la modernidad, representada por la diversificación, ya se entronizó entre nosotros como ¿gozosamente? nos informamos los últimos días ante las cuantiosas y valiosísimas exportaciones de clorhidrato de cocaína, producto no solo de gran demanda a nivel mundial sino también sumamente valioso en el mercado.

Sabemos que ¿lamentablemente? estos bienes de consumo no coadyuvarán a mejorar la economía por cuanto los entes encargados de combatir su producción y comercialización no solo impidieron su exportación sino que detuvieron a los ¿emprendedores? comprometidos. Sin embargo, el sentido común - amparado en el diagnóstico que solo un ínfimo porcentaje del clorhidrato producido es decomisado - debe llevarnos a concluir  que la economía local, en mayor o menor medida, se ha fortalecido con este nuevo producto de exportación.

Sin embargo, tal no es el único indicador de nuestro indetenible ¿progreso?, como lo prueba la consolidación de otra práctica antaño desconocida/inimaginable entre nosotros, como es la casi cotidiana de acribillar a balazos, artera e imprevistamente, a personas cuya existencia sería peligrosa y/o incómoda para algunos ¿empresarios? dedicados a actividades diversas entre la que estaría la compra - venta (¿TRAFICO?) de tierras, entre otras de similar jaez y naturaleza.

Pero, recapacitando, estimado lector, usted qué opinaría:

¿Avanzamos o retrocedemos?