ALTO
PIURA: ¿PERDIÓ EL TREN?
(Piura, 01 mayo 2019)
Luis Gulman Checa
Teniendo presente que siete años atrás, el
2012, se inició el trasvase de agua del río Huancabamba a las pampas de Olmos
y, también, que ya hay cultivos instalados en m/m 20,000 Has., además del riego
de las tierras comunales beneficiadas por la irrigación; los piuranos
debiéramos recapacitar respecto a que - debido
a nuestra abulia congénita demostrada 23 años atrás, cuando un General E.P ®.,
al frente del CTAR, desactivó el Proyecto Alto Piura estando ad portas de
convocar la Licitación para ejecutar Estudios y Obras - el
agua proveída por el río Huancabamba sería insuficiente para atender las
demandas de ambos emprendimientos.
En resumidas cuentas y,
aunque nos duela pero con los pies firmemente asentados en tierra, tendríamos
que aceptar lo que es evidente:
Los lambayecanos fueron mil
veces más listos y capaces que los piuranos llevándose el agua del Huancabamba
para irrigar las pampas de Olmos dejando el valle del Alto Piura, ubérrimo,
poblado y desarrollado, “tirando cintura”.
Si lo expresado fuera cierto, para viabilizar
el desarrollo del Alto Piura como está concebido en la actualidad, previamente,
habría que materializar las derivaciones interandinas para incrementar el caudal del río Huancabamba, lo que sería
magnífico para nosotros al garantizar la captación de nuestra reserva en
Tronera, punto de desvío al Alto Piura.
Naturalmente, podrían levantarse voces
piuranas proclamando que el río Huancabamba es nuestro y, primero y
lógicamente, debe atender nuestros requerimientos antes que los lambayecanos.
Sin embargo, otra vez con los pies en el suelo, ¿sería aquella una posición
racional estando Olmos en pleno funcionamiento mientras nuestro proyecto anda,
literalmente, por las patas de los caballos, luego de perder demasiado
tiempo, tirado al desagüe cientos de
millones de soles y presentar un ridículo/ínfimo avance de obra debido a
nuestra propia incapacidad y/o grave
corrupción?
El dilema sugerido, además de real, requiere
poner en el tapete de inmediato -ante las
informaciones provenientes del gobierno regional dando cuenta que m/m en el
próximo mes de agosto, se convocaría, por tercera vez, la licitación para
continuar con su ejecución, habida cuenta que los dos primeros fueron resueltos
generando enormes pérdidas al erario, pudiendo adelantarse que, de llevarse a
cabo la anunciada convocatoria y consecuente suscripción de contrato, también
terminaría resuelto - la necesidad de cortar de raíz el desvío del río
Huancabamba al valle del Alto Piura hasta que las circunstancias, señaladas
líneas arriba, lo permitan.
Si en la opinión pública estuviera acendrado
el convencimiento que la Regulación y Mejoramiento del Riego en el valle del
Alto Piura derivando el agua del río Huancabamba, es la única y vital tarea
pendiente en pro del desarrollo de la agricultura piurana, señalaré dos
pendientes, quizá más urgentes y trascendentes que el proyecto alto piurano:
·
Presurizar
el riego en el 100% del área actual de Cieneguillo, con lo que se incrementaría
el área actualmente sembrada, se elevaría exponencialmente el valor bruto de la
producción y, además, se desactivar la bomba soterrada bajo la ciudad de Piura,
representada por el lago creado por los monstruosos volúmenes aplicados en
tremendos arenales.
·
Presurizar
el riego en el 100 % del área de la Colonización San Lorenzo, lo que brindaría
los mismos beneficios que la tarea
anterior, salvo lo referido a la ciudad
de Piura.