¿CAZANDO BRUJAS?

(Piura, 03 agosto 2019)

Luis Gulman Checa

Me motiva la “amarillenta” primera plana de “Coreo” de la fecha anunciando la próxima sentencia contra un expresidente regional afrontando un proceso por un ¿delito?, real y francamente, jalado de los pelos.

Semejante despliegue informativo sería adecuado si, por ejemplo, se tratara de la inminente sentencia contra  los archí corruptos suscriptores del contrato de obra con Camargo Correa para ejecutar el Alto Piura, a consecuencia del cual la tan anhelada  obra no solo está muerta en vida sino que, para peor, el Estado, una vez más usándonos a los piuranos como “cholitos”, fue saqueado inmisericordemente.

¿Cuál es el cargo contra la referida exautoridad?

El que la empresa de un sobrino de su señora esposa (no se precisa el grado), habiendo sido beneficiada con la buena pro para asumir la seguridad y vigilancia del hospital de Sullana durante los años 2011 y 2012,  continuó prestando los servicios  los años 2013 y 2014 sin que se hubiera realizado el debido proceso de selección, es decir, siguió corriendo el anterior.

Vayamos preguntándonos si este hecho, ante el cúmulo de latrocinios - aireados casi cotidianamente por los medios - merece semejante imputación contra el expresidente regional cuando entre su instancia de gobierno/decisión y la que omitió realizar el  concurso vencido el plazo el 2012, hay tanta distancia como la que separa a un general de un cabo.

Sin embargo, en el supuesto que la cabeza de la entidad, el GORE, tuviera que hacerse responsable de malas acciones y/u omisiones perpetradas por funcionarios de nivel inferior, aunque hubieran sido, de una u otra manera,  designados por ella, formulémonos la siguiente pregunta:

¿Qué pena recibirían, tanto la citada autoridad como quien lo sucedió, por el escandaloso robo perpetrado contra las arcas de las Unidades de Gestión Educativa repartidas a lo largo y ancho del departamento?

Sería decepcionante y confirmatorio  que un importante sector del Aparato de Justicia está carcomido por males de variada naturaleza, si la Sala emitiera una condena (no olvidar que las penas suspendidas también son condenas), pues, si así fuera, podría considerarse una real cortina de humo aparentando severidad y eficacia, pero, en el fondo, para dejar durmiendo el sueño eterno auténticas inconductas/latrocinios como la referida al Alto Piura.