EL SUBE Y BAJA DE MARTÍN VIZCARRA
(Piura, 15 agosto 2019)
Luis Gulman Checa
En los parques infantiles es infaltable el “sube
y baja”, entretenido juego para los pequeños que pasan largos ratos
divirtiéndose sin ir a ningún lado ni mortificar a nadie, pero, cuando un
adulto actúa imitándolos, lejos de ser entretenido e inocuo, se torna una bomba
de tiempo porque nadie sabe con qué argumento saldrá ni qué camino tomará el susodicho, situación que adquiere características
de tragedia griega cuando la persona, lejos de ser un viandante intrascendente,
es el Jefe del Estado.
¿Alguien sabrá, a
ciencia cierta, qué diablos piensa Martín Vizcarra?
El tema en el tapete es la incalificable
gestión del gobierno respecto a Tía María, Arequipa, emprendimiento minero que
tras muchos años de idas y venidas obtuvo la autorización oficial para ser construido,
lo que nos lleva a pensar que, puestos
en la balanza los pros y los contras, además de que el concesionario había
cumplido cabalmente con todos los requisitos previstos en la normatividad; el gobierno
tomó la decisión que consideró idónea para beneficio tanto de arequipeños como
del país entero.
Sabemos la reacción generada en unos cuantos
arequipeños (no dudo que un referéndum en el departamento sería ampliamente
favorable a la explotación) zurrándose en los derechos ciudadanos atentando contra el bienestar, trabajo,
libertad de movimiento y otras prerrogativas de las personas, imponiendo la ley
de la selva dejando patente que el Perú es comparable a una nave al garete sin
capitán ni timonel que la guíe, a excepción, claro está, del viento y la
corriente.
Digresión:
Según informaciones, estos virtuales
terroristas, ocasionaron la pérdida absoluta de cientos de miles de litros de
leche de vaca, la cual, a causa del criminal cierre de carreteras, no pudo
llegar a las plantas acopiadoras. Pregunto: ¿Qué pasó con los también
arequipeños, productores de leche, que no se abrieron paso a tiros, eliminando
a los abusivos, prepotentes y semi bestias interrumpiendo el tránsito, para llevar
la leche a su destino?
Retomando el sube y baja, en mi opinión, Martín
Vizcarra se elevó a lo más alto cuando puso al - impresentable e indefendible -
Congreso contra la pared, pero, asimismo y lamentable e
incalificablemente, demostró carecer absolutamente del
carácter/temperamento/decisión para ser un auténtico Jefe de Estado cuando los
anti mineros, evidentes traidores a la patria, sacaron las garras, primero en
Las Bambas, luego en Tía María y, confirmando la fatalidad de no eliminar las
infecciones desde la raíz tan luego aparecen, ahora, los moqueguanos, sus
paisanos, le saltaron al cuello a Quellaveco.
Finalmente, si la política peruana conservara
algo de dignidad, es decir, si los políticos fueran dignos y respetables (como
aquel ministro de Gobierno y Policía que, décadas atrás, renunció en el acto porque en el Cusco unos policías
abusaron de unos estudiantes revoltosos), el ministro de Energía y Minas, debió
renunciar, inmediata e irrevocablemente, cuando el permiso de construcción otorgado
a Southern Cooper Corporation, fue suspendido.
Pregunta final y sin ningún propósito
escondido:
En los tiempos de “Fuji”
y “Vladi”, ¿se habrían producido hechos tan vergonzosos, deprimentes y contrarios al desarrollo y
bienestar de los peruanos?