I R R E S P O N S A B I L I D A D
(Piura, 10 agosto 2019)
Luis Gulman Checa
La de Servando García Correa, gobernador de
Piura, quien, en el octavo mes al frente
de la cada día más descalabrada entidad que ¿dirige?´, ante su evidente y probada incapacidad,
haciendo gala de una sinvergüencería desbocada y reconfirmando andar más
perdido que cuy en tómbola, ha osado insistir en viajar al extranjero
malversando tiempo y dinero.
Recordemos que el susodicho, con m/m tres
meses de gestión y habiendo dejado patente su absoluta incapacidad, como lo
demostró el cambio de gerentes en importantes instituciones tan igual como una
persona muda de calzoncillo; logró el
visto bueno del Consejo Regional para viajar a Italia.
¿Alguien sabrá qué
frutos cosechó en beneficio de la
región?
Posteriormente, no muchos días atrás,
pretendió viajar a China, pero el Consejo Regional le negó el permiso quedándose
con los crespos hechos.
Sin embargo, demostrando que no le
entran balas, según información publicada en la edición de “El Tiempo”
de la víspera, quiso asistir a la 68° Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva
York para exponer los siguientes temas, se supone según su criterio, de vital importancia para el progreso y
desarrollo regional:
·
Lucha
contra la anemia y desnutrición crónica infantil:
·
La
seguridad ciudadana y la trata de personas y
·
El
abastecimiento de agua potable.
Nuevamente el Consejo, lamentablemente por
mayoría y no por unanimidad, le negó el permiso por cuanto, a todas luces, el
viaje hubiera sido, además de inconducente, un desperdicio de tiempo y dinero.
Pero, reflexionemos respecto a la tremenda
irresponsabilidad y/o absoluta falta de criterio del gobernador, quien,
desconociendo el refrán referido al Capitán que jamás debe abandonar el timón
de la nave, en especial si atraviesa una tormenta, como es el caso del
GORE; tal y como si la situación regional fuera paradisiaca con los piuranos
felices y contentos, insiste en viajar al extranjero abandonando la
responsabilidad que anheló poseer.
Bien mirado el asunto y recapacitando, caigo
en cuenta que el Consejo Regional erró al negarle el permiso, debió autorizar
el viaje con una condición:
¡QUE NO REGRESE!