ORDENAMIENTO DEL MERCADO: PEOR EL REMEDIO …..
(Piura, 16 agosto 2019)
Luis Gulman Checa
No osaría poner en duda que el alcalde de
Piura estuvo guiado por las mejores intenciones cuando decidió ordenar
el caótico mercado modelo, optando, como primera medida, por erradicar
a los vendedores ambulantes generadores del caos, suciedad y desorden. Sin
embargo, con el transcurrir de los días y a la luz de los hechos,
lamentablemente, quedó claro que el plan de acción que diseñó estuvo preñado de
deficiencias e improvisación.
Un razonamiento previo y elemental debió ser
preguntarse porqué proliferaban vendedores ambulantes cuando, paralelamente,
hay excesiva oferta de proveedores formales no solo en el mismo mercado sino
también en los numerosos centros comerciales brotados como por arte de magia por
todo el ámbito de la ciudad, en los cuales, aparentemente, se adquieren
productos más baratos y en mejores condiciones. ¿La respuesta? Que,
congénitamente, muchos piuranos gozan y disfrutan realizando sus compras a informales en calles,
plazas y veredas, ergo, al despacharlos del mercado, implícitamente, se estaba clavando
una artera puñalada a una acendrada tradición piurana.
Hubiera sido de suponer que la idea de la
autoridad no fue, únicamente, limpiar el mercado de ambulantes sino
erradicarlos, ¿difuminándolos y haciéndolos desaparecer? de la ciudad. Sin
embargo, ¿ello se concretó?, ¿desaparecieron de Piura como sin duda debió
considerarse en el plan municipal? Lamentablemente ello no sucedió, por cuanto,
estas personas no dejaron de operar ni
un solo día ocupando, tan arbitraria y abusivamente como en sus antiguas ubicaciones, calles, avenidas y veredas próximas al
¿higienizado? mercado trasladando a otros ambientes el caos, desorden y
suciedad.
¿Qué conclusión debemos extraer de tan aciaga experiencia?
Que las medias tintas son inconducentes e
inútiles y que cuando se toma una decisión con el propósito de corregir malas
prácticas y/o costumbres se tiene que
ser claro y radical. Obviamente, como las personas, a diferencia de algunos animales,
somos pensantes e inteligentes, la autoridad debe explicar/fundamentar/difundir
las razones y beneficios que originan e impulsan las medidas dictadas para
ganar la aceptación general.
¿Ejemplo de una
medida radical y definitoria para eliminar una lacra?
El brutal, inesperado
y salvaje incremento de precio de los combustibles decretado el mes de agosto
del año 1990, y que, a pesar de su bárbaro impacto en los bolsillos, no
ocasionó muertos, heridos ni tomas de carreteras como hacen algunos anti
peruanos de hogaño atentando contra el desarrollo.