CONSEJO PARA EL ALCALDE DÍAZ

(Piura, 02 agosto 2019)

Luis Gulman Checa

¡Vaya a Chulucanas y admire tanto la limpieza deslumbrante de la ciudad como la exuberante arborización de vías y avenidas!

Digresión:

No obstante, el lunar que afea y ensombrece el ambiente es responsabilidad de la  empresa de saneamiento, EPS Grau, manteniendo a lo población sometida a la penuria de recibir agua potable a cuenta  gotas, cuando, en contraposición, la misma abunda en el sub suelo de donde es sencillo y barato extraerla, especialmente porque desde años atrás la provincia cuenta con energía eléctrica permanentemente.

Señor Dios: ilumínanos guiándonos a cederla en concesión a un operador privado, tan igual, por ejemplo, como la carretera que une Paita y Yurimaguas mantenida en perfecto estado.

Aclaro que el presente no es, en modo alguno,  una  “tomadura de pelo” sino un sano y sincero consejo desde que nada tiene de malo imitar lo bueno que hacen unas personas  que a otras  no se les había ocurrido.

Asimismo, constatará el perfecto estado de las aceras, por las cuales, a diferencia de lo que sucede en la capital departamental, Piura, los chulucanenses se  desplazan confiados que no terminarán despatarrados, cuando no hospitalizados con huesos rotos.

También podrá informarse cuál es el procedimiento para modernizar/adecentar la ciudad, por ejemplo, mejorando calles y avenidas luego de las imprescindibles expropiaciones, ejemplo palpable de lo cual fue la ampliación de la Av. Ramón Castilla, tarea realizada durante la gestión, si no me equivoco, del alcalde Eulogio Palacios Márquez (Q.D.D.G) y que mejoró en gran forma la ciudad. Hago hincapié en ello dado la gran cantidad de calles en la ciudad de Piura que, si las paredes hablaran, las de muchas casas clamarían, a voz en cuello: 

Señor  alcalde: por favor derrúmbenos y amplíe la calle.

Otra circunstancia a considerar, ¿por los expertos y politólogos?, es que el progreso en la ciudad ha sido lento pero  firme y seguro a pesar que las administraciones municipales fueron cambiando de mano.

¿Será que el mango y el limón hermana a los chulucanenses?