IZQUIERDA ACONCHABADA

(Piura, 19 agosto 2019)

Luis Gulman Checa

En el caso presente, el epíteto deviene de una actitud del ubicuo, polifacético y “experto” en cuanto tema pueda usted imaginar, congresista “zurdo” Hernando Cevallos, según se infiere de un suelto publicado en la edición de “El Tiempo” del día de ayer:

Congresista pide sanción contra empresa por dique en el Chira

Pide sancionar a la empresa Caña Brava por construir dique en el cauce.

“No se puede construir un dique para favorecer los intereses de una empresa y perjudicar a la población, eso no lo podemos permitir”

Cumpliendo la sagrada tarea del periodista bien nacido aunque no lo sea (me refiero a periodista porque sí soy bien nacido), explicaré claramente cuál es la madre del cordero respecto a la estúpida/absurda batahola armada por la entidad que, se supone, debería cuidar el  uso y justiprecio del agua regulada.

Antaño, antes que el valle del Chira fuera bendecido por las obras del Proyecto Chira Piura y, cuando los aportes eran ínfimos como ahora, los ¿gamonales y explotadores? para el citado congresista, invadían el cauce desviando el escaso caudal hacia las succiones de las bombas que, obligatoriamente, debían operar para irrigar sus campos. Ello, aunque los ojos del congresista no son capaces de avizorar, permitía que miles de honestos campesinos obtuvieran un salario que les permitía mantener a sus familias en épocas que no había “vasos de leche”; “desayunos escolares” ni “pensiones 65”. Ergo, los diques en el cauce siempre existieron.

¿Cuál es la razón que ha obligado a construir los diques que han hecho aparecer las garras del congresista?

Que años atrás, cuando César Trelles Lara presidía la Región (al César lo que es del César), se concretaron dos grandes emprendimientos agrícolas desarrollando agricultura de avanzada con riego presurizado en los despoblados tablazos, BOMBEANDO del río, aguas abajo de la presa Sullana, último punto de control del sistema regulado, aprovechando  el agua cuyo destino ancestral era  perderse en el mar.

Así,  la inversión privada, tan denostada y atacada por los malditos, resentidos y anti peruanos izquierdistas, generó gran demanda de mano de obra como también impactó elevando la economía en general.

Entonces, como siempre sucedió en el cauce del Chira en épocas de ínfimas descargas, las referidas plantas de bombeo, imprescindiblemente, requirieron la construcción de los ¿vilipendiados? diques.
¿Por qué el aconchabamiento?

Por cuanto el citado congresista ¿piurano? no ha dicho ni media palabra referida a los sucesos acaecidos en El Alto, Talara, Piura, originados por una criminal turbamulta atentando contra la economía y desarrollo del país pintándonos ante el mundo como salvajes y bestializados, alejando las imprescindibles inversiones generadoras de trabajo y riqueza para todos los peruanos.

Finalmente, dando por entendido que el congresista brindó sus declaraciones a un “periodista”, ¿acaso éste no  debió inquirirle lo siguiente?

Señor  congresista: ¿qué opina de los hechos acaecidos en El Alto atentando contra las instalaciones de una empresa china?