EL GOBIERNO DEL PUEBLO

(Piura, 05 agosto 2019)

Luis Gulman Checa

Reciente información confirma que el lema del gobernador, consignado en el epígrafe, ha echado raíces en Piura, como lo hace saber el siguiente titular publicado en la edición de “Correo” de la fecha:

El GORE inicia el diálogo con los comuneros para lograr ingresar al túnel del Peihap.

Ellos recuerdan que les hicieron varias promesas y no las cumplieron.

Se trata, recordémoslo, de la situación de abandono en que quedó tan manoseada obra cuando el segundo contratista, consorcio Obrainsa-Astaldi, un año atrás,  lió sus bártulos, selló las bocas del túnel y se largó del campo. Así, el GORE,  ¿el non plus ultra de la autoridad en la región?, en realidad está pintado en la pared habiendo devenido  en un pobre diablo sin autoridad ni predicamento, como lo prueba su vergonzoso arrodillamiento descrito en la nota comentada.

¿Qué probabilidades tendremos los piuranos, de progresar alcanzando el desarrollo que merecemos de acuerdo a los dones que la naturaleza puso a nuestra disposición, si el respeto a la autoridad se evaporó?

Aunque, probablemente, lo que deberíamos inquirirnos, tras un profundo examen de consciencia, sería lo siguiente:

¿Por qué diablos elegimos autoridades impresentables?

Analizando el meollo del impase que puso al GORE de rodillas, encontramos que la entidad, en algún momento, ofreció el oro y el moro a pobladores de la zona, tal y como si ellos tuvieran competencia/autoridad para autorizar o negar la ejecución de la obra, digamos, como compensación por los perjuicios e inconvenientes que la misma les generaría. Pregunto: semejante concesión, ¿fue oportuna y razonable o, por lo contrario,  una pésima señal?

Sin embargo, habiendo la autoridad metido la pata hasta la rodilla, según opinión del suscrito, ante un compromiso contraído  para   ejecutar una serie de obras  dentro del marco de sus competencias y responsabilidades, se zurró en el mismo  y traicionó a la población.

Dónde recae la culpa del actual desmadre: ¿en el pueblo o en nuestras  autoridades de dos por medio?