ENRIQUE
SILES GARIBOTTO: DESCANSA EN PAZ
(Piura, 23 agosto 2019)
Luis Gulman Checa
Piura está de duelo y las banderas debieran
estar ondeando a media asta porque el día de ayer, en la ciudad de Lima, Kike
Siles entregó su alma a Dios accediendo al merecido descanso luego de su
fructífera, honesta y bien intencionada gestión al frente del Consejo
Transitorio de Administración Regional
de Piura (CTAR- Piura) durante los últimos años del siglo pasado.
Él, sin haber sido piurano por nacimiento, sí lo fue no solo por haber contraído nupcias
con la dama piurana Inge Fahsbender, con quien formó sólida y ejemplar familia, sino también de
corazón, demostrándolo cuando se
desempeñó como la más alta autoridad departamental DESIGNADA durante el gobierno
de Alberto Fujimori, desempeñándose ejemplarmente rodeado de profesionales piuranos de probada
competencia y acrisolada honradez, priorizando
el bien común y el desarrollo de Piura.
Para graficar la bondad de su gestión es
pertinente el siguiente panegírico:
Si Piura hubiera
continuado bajo el mando de Enrique Siles hasta el día de ayer, nuestro
departamento, en vez del “valle de lágrimas” en que ha devenido, se asemejaría
a un soñado paraíso.
Ejemplo claro e irrebatible de lo afirmado es
el proyecto Alto Piura, pues, sin la menor duda, de haber continuado Piura bajo
su mando, las aguas del río Huancabamba hubieran empezado a irrigar las feraces
tierras del Alto Piura m/m el año 2002 y,
también, las CC HH, aprovechando la caída de 1,500 metros que la misma
generaría, vendrían coadyuvando desde muchos años atrás al desarrollo nacional
generando energía limpia y renovable.
En su gestión, de la mano y asesorado por el Ing. Vladimiro Vegas, se creó el Programa Pima con el objeto de
paliar la desaparición del Banco Agrario proporcionando financiamiento a
pequeños agricultores para mantener vivo cultivo de gran trascendencia ahora, fatal y virtualmente, desaparecido a
costas del malhadado y nocivo cultivo del arroz.
Para los defensores del “fierro y el cemento”,
en el corto tiempo que gobernó se construyeron dos puentes de gran importancia:
el Cáceres en Piura y el Ñácara en Chulucanas, encargando la gestión de ambos
al Ing. Ramón Alcedo Ramírez. Como tenía que ser, dada tanto su calidad como la
del equipo que lo acompañó, ambas estructuras, a diferencia de la corrupción e
incapacidad que asolaron la obra pública en los años siguientes; se
construyeron dentro del plazo contratado, sin sobrecostos: sin arbitrajes y,
además, ya demostraron su solidez y calidad constructiva soportando avenidas
extraordinarias.
Sin embargo, no por quedar fuera del sector
público Kike se desentendió del futuro y desarrollo de Piura, pues, acogiendo
una iniciativa del Arzobispo Óscar Cantuarias Pastor, propició - y presidió - la creación de “Aporte”, grupo de personas
bien intencionadas con experiencia/conocimiento de los ámbitos público y
privado, que organizaron y llevaron a cabo varios eventos de nivel
internacional con el objetivo de coadyuvar al desarrollo de Piura y los
piuranos.
Estimado y recordado Kike:
¡DESCANSA EN PAZ!