ESTREMECEDORA
LLAMADA
(Piura, 30 octubre
2019)
Luis Gulman Checa
Ayer por la tarde, reposando luego de sufrir un
accidente que, habiendo podido ser muy grave apenas me afectó; recibí una
llamada tras meses de silencio de mi querido primo Eduardo Woodman (para los
desinformados por Eguiguren) que me causó gran impresión por varias razones.
La primera, enterarme, luego de escuchar su
voz, que su salud se estaba resquebrajando rápidamente, pues, en los pocos
meses transcurridos desde nuestra última conversación luego que fuera sometido
a una intervención quirúrgica cuando voz y espíritu revelaban que seguía pugnando
por el bien y desarrollo de Piura, el día de ayer, cual puñal clavado en el
corazón, al oírlo constaté que, para nuestra desgracia, la vida se le estaba
escapando.
Pero, ¿acaso su espíritu y convicciones se
habían difuminado a causa del mal que lo aqueja? Todo lo contrario: me llamaba
para hacerme saber la furia y desazón que lo invadieron al leer un diario
piurano del pasado 21 de octubre informando que los responsables del
esperpéntico estudio contratado en artículo
mortis por nuestro sobrino, más suyo que mío, Reynaldo Hilbck, habían
hallado la solución para evitar futuras inundaciones como la del 2017. Se
refería a la edición de “El Tiempo” que publicó a doble página y fotos como
cancha:
Presas El Ala y La
Peñita más la salida del río al mar evitarán inundaciones.
Por lo que me expresó y cómo lo hizo, no tengo
la menor duda que, de haber estado sin problemas de salud, en el acto se
hubiera constituido en Piura y, obviando su conducta siempre calma y educada,
figurativamente, habría vaciado las cacerinas de varias metralletas sobre los
incalificables/ignaros/estafadores que, debido a la virtual desaparición de
piuranos auténticos y de bien, en los últimos tiempos suelen aparecer, ante
nuestra maldita e incalificable abulia y zurrándose en nuestro bienestar; para perpetrar barbaridades.
Resumo sus expresiones referidas a la presa de
La Peñita:
Fue descartada el año
1895 por cuanto no era posible anclarla en la margen izquierda al ser el
material deleznable. Sería una bomba de tiempo que cuando colapsara borraría
del mapa Piura, Catacaos y anexos.
También se refirió a una
reunión convocada por él en Piura, a principios de año, a la que asistieron m/m diez personas y cuyos nombres
recordaba (el suscrito entre ellas), extrañado por su falta de acción, por
cuanto, derrochando optimismo y buena fe, pensó había armado una célula, tipo
SL, que defendería a Piura.
Revelando
el buen estado de su memoria y remarcando su repudio al ya citado estudio en
marcha, dijo lo siguiente:
Si el propio Antonio
Mabres, siendo español, criticó acremente tanto a la empresa como al estudio
mismo, ¿cómo no han hecho nada?
Asegurándole que haría lo posible para que los
piuranos reaccionaran, como reflexión final le hice recordar que el
vilipendiado contrato, reconfirmando que muchos hemos olvidado los varios
imperecederos ejemplos que nos dejaron nuestros ancestros, se concretó por obra
y gracia de un piurano.