¿QUIÉNES  NOS  REPRESENTARÁN?

(Piura, 12 octubre 2019)

Luis Gulman Checa

Temeroso, me pregunto quiénes serán las siete personas que elegiremos  próximamente como congresistas por Piura y, a su vez, reflexiono respecto a si   la mayoría de piuranos siente la misma preocupación o, por lo contrario, dedicada a afrontar el día a día, ni le va ni le viene quiénes sean elegidos  el 26 de enero próximo.

Acaso, siendo el Legislativo el “Primer Poder del Estado”, ¿no resulta del más elemental sentido común que la ciudadanía debería meterse de pico y patas en el tema buscando  la mejor representación posible para Piura?

De primera intención y, en consideración al pésimo/desastroso sistema imperante para elegir los miembros del Legislativo, como lo demostró la elección del 2016, cuando Fuerza Popular, sin lograr ni el 30% de los votos a nivel nacional, copó m/m el 65 % del Congreso; aparece como muy difícil, sino imposible, colocar siete piuranos idóneos en el próximo Congreso.

El asunto se torna terrorífico cuando, pareciendo ciencia ficción, son los ¿partidos políticos? - como si hubiera una sola agrupación en el país digna de merecer tal calificativo - registrados en el Jurado Nacional de Elecciones, los únicos que podrán presentar listas de candidatos.

Si permaneciéramos como la mujer de Lot, sin lugar a la menor duda nuestra próxima representación será tan inocua e intrascendente como la recién defenestrada, como lo demuestra que nuestros congresistas permitieron que los piuranos pasáramos a la historia, figurativamente, como los babosos e idiotas del barrio. ¿Por qué? Por cuanto los “limeños”, usándonos de “cholitos”, rapiñaron y siguen rapiñando el erario con la inútil Remodelación de la Refinería de Talara, la burda Des colmatación y el irracional apuro/interés en construir defensas, a pesar no solo que ya pasó la misa de la una de la tarde sino que todo indica que el 2020 traerá poca agua.

Así y en principio, parecería  estamos condenados a enviar otra representación  que beneficiaría únicamente a los elegidos, quienes, sin duda, verían catapultada al infinito su condición económica.

Digresión:

¿No sería ideal que los congresistas, en vez de que su elección equivalga a ganar una jugosa lotería, recibieran únicamente una modesta dieta?





Entonces, reflexionemos y preguntémonos qué podemos hacer para que Piura esté debida y dignamente representada en el futuro Congreso.

 Mi propuesta:

Cuando recién hemos rendido homenaje al peruano del milenio, el piurano Miguel Grau, no perdamos la esperanza que surja un émulo, sin galones ni barcos, que inyecte una pócima maravillosa a las fuerzas vivas de Piura para que, unidas como un solo puño y claro objetivo, escojan siete personas idóneas para acceder al Congreso y alquilen (como está de moda para reproducir seres humanos) un “vientre” con inscripción para que los escogidos accedan al Congreso con  el masivo apoyo de los piuranos.