¡QUÉ TAL UNIVERSIDAD!
(Piura, 08 octubre 2019)
Luis Gulman Checa
Escalofriante la información aparecida en la
edición de “Correo” de la fecha sobre la elección del nuevo rector de la Universidad Nacional de
Piura (UNP), a llevarse a cabo los próximos 15 y 17 de octubre, pues,
tratándose de un Centro Superior de Estudios donde debe estar la flor
y nata de la sociedad ocupando
las cátedras formando los futuros pro
hombres de la patria; tal y como si se tratara de una comunidad campesina y/o
un sindicato de construcción civil, las notas aparecidas en “Chiquitas” deben
llevarnos a pensar que la UNP se ubica a años luz de merecer el calificativo de
Universidad.
Se teme que el día de
las elecciones en la UNP se produzcan incidentes empañando el proceso. Recordemos
que es usual el robo de ánforas.
La autoridad
electoral realiza coordinaciones para asegurar la presencia de la Policía Nacional
del Perú y la Fiscalía de Prevención del Delito, para garantizar el normal
desarrollo de los comicios.
¡Cómo estará de
podrido el aparato público si, en una Universidad, según afirman sus propias
autoridades, pululan tantos maleantes que es imposible llevar a cabo un proceso
electoral civilizada y limpiamente!
Lo cierto es que las alarmas debieron
encenderse desde que nos informamos que el número de candidatos, aspirando al
cargo, ascendía a SIETE, hecho que, con absoluta franqueza, en
cualquier persona con una mínima capacidad de razonamiento debió generarle la
convicción que era de aplicación el aserto referido a que el amor no es al chancho sino a
los chicharrones.
Es lamentable pero cada vez queda más patente
que en el Perú, fatal y lamentablemente, el dicho: la voz del pueblo es la voz de
Dios, debería sufrir una modificación reemplazando al Hacedor por
satanás. ¿Por qué? Por la interminable serie de impresentables, corruptos e
ignaros que, durante los últimos tiempos, han sido elegidos a lo largo y ancho
del país y, para nuestra desgracia, también en Piura.
En conclusión, cada vez hay más evidencias
que el mal que está afectando al país se llama Eleccionitis, el cual,
así como la uremia se origina por la acumulación en la sangre de productos
tóxicos, aquella se origina por el
exceso de elecciones a cargo de una población que, a la luz de los hechos, no
está ´preparada para ello.