MUNICIPALIDADES: ZAPATERO A TUS ZAPATOS
(Piura, 06 enero 2021)
Luis Gulman Checa
Me motiva una información - como tantas
similares que aparecen casi cotidianamente - referida a una obra vial
valorizada en 11 millones de soles a cargo de la municipalidad distrital de
Huarmaca, en la que, según informe de Contraloría, se pagaron 2.2 millones en
exceso.
Para que se aquilate el absurdo de encargar
obras públicas a municipalidades, plantearé un símil para que todo el mundo
entienda:
Exagerando un poquitín,
ello es comparable a realizar un trasplante de corazón en una posta médica.
¿Por qué? Por cuanto, siendo obvio que una
posta no cuenta con el equipamiento ni personal profesional y auxiliar para
realizar un trasplante, las municipalidades TAMPOCO cuentan con el personal
técnico y profesional para llevar a cabo preparación de Expedientes Técnicos,
Licitaciones de Obras ni, tampoco, manejo o gerencia de los contratos.
Aunque parezca exagerado, así como el
trasplante requiere de personal especializado, también la Obra Pública requiere
estar a cargo de personal idóneo, calificado y con experiencia, requisitos que,
como se comprenderá, sería utópico
pensar puedan darse en las municipalidades
Además del insalvable escollo precisado líneas
arriba para encargar la ejecución de obras a las municipalidades, tenemos el
otro factor, lamentable pero innegable, que tales entidades, a raíz de la maldita y nociva ELECCIONITIS,
desde tiempo atrás devinieron en jugosos y apetitosos bocados abriendo
el apetito a gran cantidad de pícaros y sinvergüenzas, como lo demuestra,
fehacientemente - además del desastre
abatido sobre las ciudades por el deterioro de tales entes -, la gran cantidad
de alcaldes procesados o cumpliendo carcelería con condenas firmes.
¿Una prueba de lo afirmado? Para desgracia del
Perú y los peruanos, la principal y más importante municipalidad del país, la
Metropolitana de Lima, devino en guarida de rateros y delincuentes, prueba de
lo cual es la actual situación de Susana Villarán, Luis Castañeda y otros
adláteres.
Es lamentable cómo el sentido común, del que
gozan hasta asnos al no tropezar con la misma piedra, desapareció de la mente
de autoridades y gobernantes llevándolos a actuar irracionalmente, como, por
ejemplo:
Encargándole,
irracional y estúpidamente, a la municipalidad provincial de Piura ejecutar
defensas en nuestro río.