EL MUNDO CONTRA VENEZUELA

 

(Piura, 30 enero 2021)

 

Luis Gulman Checa

 

A diferencia de lo sucedido el siglo pasado cuando, con toda razón, el mundo se unió contra el maldito Eje liderado por Alemania, en la hora actual, increíblemente,   se ha vuelto contra Venezuela. Sin embargo, mientras aquella vez la lucha implicó cañonazos y millones de muertos a consecuencia de la guerra, ahora, los muertos en aquel antaño ubérrimo país, no caen como consecuencia de bombardeos sino consumidos por el hambre y el abandono tras haber caído en  manos de incalificables con apariencia humana pero sin alma y peores que el mismo Satanás. 

 

¿Acaso es muy diferente la situación que viene asolando a los venezolanos, desde varios años atrás, a la que sufrió el pueblo judío a manos de los nazis?

 

La única diferencia entre ambas trágicas historias está en el tiempo transcurrido para que la muerte hiciera presa de las víctimas: mientras los judíos eran asesinados y cremados tan rápido como lo permitían las instalaciones para irlos ultimando, los venezolanos, sin perder la vida, van muriendo de a pocos tras una agonía interminable como el mundo está siendo testigo.

 

¿Cómo calificaríamos o qué pensaríamos de una persona, joven, sana y fuerte, quien, viendo en plena calle a un individuo reventándola el rostro a patadas a una mujer, se hiciera el desentendido, mirara hacia otro lado y, silbando y campante, cambiara de rumbo alejándose de tan dantesco espectáculo para no mirar cómo la víctima expiraba con el cráneo destrozado y los sesos tirados?

 

¿Exagerado? No lo creo, pues el cuadro pintado con palabras refleja, exactamente, lo que viene sucediendo. Así, el abusador equivale a la satrapía enquistada en el citado país, mientras la mujer agredida es el pueblo venezolano, equivaliendo el viandante al mundo - representado por la ONU - mereciendo los peores epítetos por permanecer impávido e indiferente sin ponerle coto, en un santiamén, al sufrimiento del pueblo venezolano.  

 

¿Habrá alguien que justifique el tremendo crimen por omisión que el mundo viene perpetrando argumentando la inviolabilidad de la soberanía de los pueblos, cuando, está claro hasta para un  ciego que a Maduro y su banda habría que aplicarles la medicina que recibió Osama bin Laden, es decir, volatilizarlos en el término de la distancia?

 

Situaciones como la descrita confirman que el tan cacareado y mentado Covid no es ni por asomo el peor de los males que nos están asolando, pues, mil veces peor es la indiferencia que hizo presa de nuestras almas reflejada en darle la espalda a quienes requieren ayuda y socorro.