LLUVIAS Y LAMENTOS INÚTILES
(Piura, 24 enero del 2017)
Luis Gulman Checa
Me dirijo a los señores responsables de los
medios de toda laya para informarles que Piura está frita y sin remedio ante
la ocurrencia de cualquier lluviecita de dos por medio, como,
por ejemplo, la ínfima de 11 mm caída el sábado pasado.
Los medios deben brindar a la población informaciones
de calidad mas no cebarse con titulares y contenidos que constituyen
auténticos refritos inconducentes, pues ello, en última instancia, implica
una burla y/o insulto a la inteligencia y sentido común de la población.
¿Acaso no es un hecho
que gran parte de la ciudad se extendió tanto por cuencas ciegas (*) como por
antiguos cauces del río Piura? Entonces, ¿qué tiene de novedoso que, cuando llueve,
la ciudad se colme de lagunas?
(*) Una depresión en el terreno sin posibilidad que el agua
escurra. Ergo, forma una laguna. Ejemplo típico: “El Chilcal”.
Una auténtica y estremecedora noticia que
debiera hacer tronar las primeras planas sería la siguiente:
Milagro por
intercesión de la Virgen de las Mercedes y el Señor Cautivo
Anoche Piura soportó un aguacero de 85 mm en 03 horas y
la ciudad amaneció sin una sola gota de agua en calles, plazas y avenidas.
Sin embargo, tal noticia nunca la veremos por
cuanto nuestro crecimiento ha sido, y continúa siendo, a la
bruta; es decir, construyendo sin considerar que en la ciudad, de vez
en cuando, llueve. Entonces, si no se tuvo ello en cuenta en su oportunidad
estamos condenados a vivir “enlagunados” cada vez que
llueva.
Para colmo, alegre y simplonamente, culpan al
alcalde de turno por no haber tomado las necesarias y oportunas medidas
de prevención para que las lluvias no nos jodan la vida. Muy bien,
señoras y señores genios, la población les quedaría muy agradecida si ustedes
detallaran cuáles son las precauciones que debieran adoptarse. Sin embargo, a
juzgar por lo sucedido luego de 1983, cuando la colectividad olvidó que en
Piura llovía y se había venido construyendo por varios años con techos planos, y, antiestéticamente, la ciudad de llenó de
sobre techos; la única solución que se me ocurre sería techar todo Piura.
Pero, y esto es lo más triste, no aprendemos
ni escarmentamos y actuamos más
torpemente que las acémilas, las que, cuando avanzan, lo hacen por la senda más
cómoda y propicia. Sin embargo, ¿sobre qué terrenos viene creciendo la ciudad
de Piura?
Sobre antiguos campos
de cultivo, tierras bajas y sin drenaje, por lo que la catástrofe que se vivirá
cuando se presente el próximo FEN será
de enormes y funestas consecuencias.