AL FIN LIBRES
(Piura, 30 marzo 2018)
Luis Gulman Checa
¡Del asfixiante, abusivo, malsano y
explotador centralismo!
La Providencia nos ha
bendecido en esta significativa época de reflexión rememorando el sacrificio de
Jesús, el hijo que Dios nos envió para redimirnos dándonos la oportunidad de
alcanzar la Vida Eterna; liberándonos del yugo que nos mantenía sumidos en la
pobreza y el abandono (qué mejor prueba que nuestras derruidas ciudades por la
fuerza incontrolable de la naturaleza semejante a mil huracancitos como los que
suelen incomodar el Caribe) por el centralismo; real y verdadero heredero del
poder absoluto que la corona española mantenía sobre el Perú antes de la
llegada de José de San Martín.
Así pues, las
provincias del Perú, Piura entre ellas, pasaron de depender del capricho del
rey de España a los apetitos y bolsillos insaciables de los nuevos dueños
del Perú, los incalificables “limeños” que no solo se han preocupado
únicamente por su propio bienestar y comodidad sino que, peor aún, recurriendo
a tácticas perversas y vedadas como acaba de señalarlo el gran José Velásquez -
flamante Catón e inquisidor mayor del Perú revelando que algunos
compatriotasnos traicionaron el año 1978 y se echaron ante Argentina -,
también robaban nuestros mejores
cuadros, les lavaban el cerebro, y los incorporaban a sus huestes como flamantes
explotadores de provincianos luego de echar sus ancestros por el desagüe.
Felizmente, luego de
la formidable acción de nuestros benditos Padres de la Patria desenmascarando y
echando al felón de los innumerables pasaportes y múltiples fidelidades, el
poder recayó en nuestras manos haciendo renacer, tan igual como la gasolina
aviva el fuego, nuestra esperanza que en adelante todo será como coser
y cantar.
Nuestros
corazones rebosan de felicidad y esperanza cuando dos puros y no contaminados
provincianos alcanzaron la presidencia de la República y la conducción del
Consejo de Ministros.
Sin embargo, hay
otras grandes nuevas:
El
flamante primer ministro, de las huestes del gran educador del Perú moderno, el
provinciano y serrano César Acuña Peralta, el de los miles de títulos
académicos cada uno logrado por estudios y escritos cada cual más profundo,
quien está plagando al Perú de profesionales de primera categoría a nivel
mundial; sin duda, a través de su “cachorro”, será el guía y tutor de la
educación nacional y el analfabetismo, real o funcional, será historia del
pasado.
De inmediato, ante
tamaña clarificación del horizonte, tal cual los brotes benditos asoman tras el otoño, empezaron a
asomar los resultados:
·
Los funcionarios, dejando la holganza y la
rapiña, tendrán que ensuciarse los zapatos derrochando honradez y eficiencia.
·
Quienes contaminarían el mar piurano, sin duda tras
sucias componendas del defenestrado, serán echados por el ejemplar Congreso con
el gran excura Aranaa la cabeza.
·
La Reconstrucción se hará en un santiamén
gracias a la eliminación de la malsana burocracia empoderando a los “expertos”
locales.
·
El ansiado proyecto del Alto Piura, gracias a
que se pondrá en manos del insigne e ilustre Colegio de Ingenieros, culminará al
toque.
·
La MPP, que se comportaba como si fuera
“limeña” acosando y hostigando a los patrióticos y sufridos conductores de
motocicletas, quienes, abnegadamente y con gran
seguridad, prestan invaluable servicio
de transporte público; deberá abjurar de sus pútridas intenciones de eliminar
de las calles a estos trabajadores.
·
Sin duda, cómo no, los colonos de San Lorenzo
se librarán de la atroz amenaza que pendía sobre sus cabezas representada por
una tarifa por el agua realmente expoliadora e impuesta, qué duda cabe, por
socios y/o seguidores del felón mayor recién defenestrado.
·
Etc., etc.