LA CARIDAD EMPIEZA POR CASA

(Piura, 14 abril 2018)

Luis Gulman Checa

Nadie en su sano juicio negaría el atroz tormento que viene soportando el pueblo sirio desde años atrás, lo que legitimaría los bombardeos efectuados ayer contra objetivos que albergarían armas químicas, las cuales, violando convenios y normas internacionales, han sido usadas contra civiles.

Realmente, la serie de atrocidades/barbaridades de diversa índole y calibre que vienen asolando al mundo entero, incluido nuestro saqueado y desorientado país, podrían llevarnos a concluir que nuestros dioses nos han olvidado.

Es legítimo que los Estados Unidos - guía y amo de América - lo  liderara apoyado ni más ni menos  por Francia y el Reino Unido, habida cuenta que, guste o no, se  trata de la primera potencia mundial.

Sin embargo, es lamentable que el gran país del norte (actualmente aquejado de una peste llamada Trump)  dejara en el olvido la Doctrina Monroe que sentencia “América para los americanos”, en referencia a que en estas tierras también tenemos nuestra “Siria” cuyo nombre es Venezuela, país en el que si bien es verdad los niveles de horror aún no han alcanzado los achacables al dictador Bashar al Ásad, si debieran considerarse intolerables por los suplicios que infligen a nuestros hermanos venezolanos.

Digresión:

No olvidemos que décadas atrás, luego que Juan Velasco destrozara  y enrumbara el Perú al profundo barranco en el que seguimos precipitándonos, miles de nuestros compatriotas fueron acogidos allá con los brazos abiertos.

Preguntémonos cuál es la actitud del gobierno/autoridad cuando una banda de maleantes/delincuentes/asesinos secuestra un grupo de personas exigiendo a cambio de su liberación un jugoso rescate en metálico.

¿Acaso se hacen los locos mirando hacia otro lado ignorando el hecho y permitiendo que los secuestrados sean diezmados o, por lo contrario, arremeten contra los indeseables liquidándolos? ¿Recuerdan el rescate en Entebbe?

Entonces, por analogía,  preguntémonos:

¿Qué nos detiene a los americanos, con el líder a la cabeza, para arremeter contra los delincuentes que han secuestrado Venezuela?

¡Cuidado! No olvidemos que toda acción genera una reacción, lo que propició que en Venezuela apareciera Hugo Chávez (¿Antauro Humala sería su émulo?) como obvia y lógica reacción a las décadas en que se dividieron el poder Acción Democrática y el COPEI, cada uno tratando de superar al otro en  niveles de corrupción cuando el dinero ingresaba a raudales y había para todo, especialmente para colmar los bolsillos de los gobernantes corruptos.

Me ronda en la mente un rumor que circuló cuando AGP era bisoño y aún generaba expectativas y esperanzas, referido a un consejo que le habría dado Carlos Andrés Pérez referido a la relación entre el ejercicio del poder y el aseguramiento del futuro, hablando en términos de economía, tanto para el gobernante como para su descendencia. Sin embargo, no lo recuerdo claramente. Quizá usted, estimado lector, sí lo recuerde.

Conclusión final:

Según ha quedado plenamente demostrado, los reformadores de izquierda que ingresan con aureolas de santidad, son mil veces más corruptos y nocivos que los moderados, educados y recatados miembros de la otra ala, como lo prueba lo sucedido en Brasil, Venezuela y la Argentina de los Kirchner