¿EL GOBIERNO SUBSIDIANDO MUNICIPIOS?
(Piura, 10 abril 2018)
Luis Gulman Checa
Entendiendo que el municipio es el territorio
en el que vive un grupo de personas, bien podemos compararlo con una vivienda
en la que habita una familia la que se sostiene y mantiene con los recursos que
proveen los miembros de la misma. En consecuencia, los municipios deben
funcionar con las gabelas municipales que están obligados a pagar quienes moran en él.
Así por ejemplo, exagerando para que quede
claro, el alcalde puede proponer a los ciudadanos reemplazar el asfalto de las
vías por mármol de Carrara, lo que se concretará si la propuesta es aceptada y
cubierta la obligada gabela.
Me motiva una declaración del actual alcalde de Castilla (postuló primero,
sin éxito, bajo el manto de la señora Ruby
y fue elegido luego respaldado por Reynaldo) amenazando y/o anunciando que los vecinos
de su distrito realizarán una serie de movilizaciones reclamando al gobierno
atención para rehabilitar y reconstruir la infraestructura dañada por las
lluvias.
En primer lugar precisemos que las lluvias,
en ningún lugar del mundo, dañan infraestructura real y auténtica, como lo
habrá comprobado todo aquel que ha sido testigo presencial de tremendos
aguaceros sobre ciudades auténticas con autoridades idóneas en todo el sentido del
término.
Adicionalmente, desde décadas atrás, fatal y lamentablemente
en mi opinión, las autoridades municipales son elegidas por los vecinos, de
modo que el gobierno no es el responsable de que, repetidamente, sean elegidos
malandrines e incompetentes que estafan a los ciudadanos robando recursos
municipales y, también, cargando las planillas con individuos ineptos,
innecesarios y, generalmente, corruptos.
Si lo expuesto líneas arriba estuviera m/m de
acuerdo a la realidad, pregunto:
¿Con qué cara van a
salir a protestar los castellanos si ellos mismos han elegido autoridades de dos por medio y, además, según
recientes declaraciones de su actual alcalde, tampoco pagan las ínfimas gabelas
vigentes?
Si ya existe el FONCOMUN, mecanismo por el
cual el Estado reparte una torta entre los municipios menos
pudientes y, estableciendo nuestra
Constitución Política que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, ¿por
qué tendría el gobierno (usando recursos del Estado, o sea de todos y cada uno
de los peruanos) que sacarles las castañas del fuego a municipios como
el de Castilla?