SAN LORENZO: SEGUNDA LLAMADA
(Piura, 09 abril 2018)
Luis Gulman Checa
¡Una papa caliente que tenemos en Piura es la
Colonización San Lorenzo!
“El Tiempo”, edición de la víspera, publicó
la segunda carta del Ing. Luis Zegarra reiterando, clara y precisamente, que la
misma se encuentra en el limbo en el sentido que no está inscrita a nombre de
ninguna entidad pública, ergo, se ratificaría lo que vengo sosteniendo desde
tiempo atrás:
San Lorenzo es un
gran feudo desarrollado con recursos del
Estado (por todos y cada uno de los peruanos) que fue obsequiado a los señores
colonos.
¿Desde cuántas
décadas atrás los colonos, a través de su Junta de Usuarios, libre y
democráticamente elegida, vienen
haciendo y deshaciendo en su fundo a su antojo y libre albedrío?
Algún despistado podría alegar que ello no es
cierto por cuanto la colonización tiene infinidad de propietarios cada uno con
sus chacras de modo que mi conclusión sería falsa/errada.
Sin embargo, retrucaría, comparando su
situación con la de otro gran feudo que estuvo ubicado en el ubérrimo valle del
Alto Piura hasta la maldita Reforma Agraria, Pabur, el cual también tenía múltiples
propietarios y su respectiva Junta de Usuarios, aunque en su caso de denominaba
Directorio.
Reflexionemos preguntándonos:
¿Acaso hubo una sola
oportunidad en la que el Directorio de Pabur clamó o rogó por auxilio estatal
cuando la sequía asolaba y el ganado moría por inanición o, cuando reventaba el
motor de un pozo, o cuando era necesario limpiar, mantener o construir un
canal, o cuando un tractor cumplía su ciclo y era menester reemplazarlo?
¿Cuál es el cordón umbilical o bien común que
convirtió a San Lorenzo en una pura, auténtica e indisoluble
sociedad/unidad/hermandad?
La fuente del agua
(reservorio) y el sistema de riego.
¿Sería adecuado
afirmar que la Colonización, en la práctica, ha quebrado?
Porque si tal fuera el caso, sabemos que las
quiebras son la razón por la que las personas pierden sus propiedades, generalmente
al ser sacadas a remate por solicitud de algún acreedor.
¿Sería aceptable/posible,
bajo el aspecto socio político, rematar la colonización?
De ninguna manera. Sin embargo, razonemos:
El Estado, todos
nosotros, ¿vamos a volverla a construir y, otra vez, regalarla a los señores colonos
para que la destruyan por segunda vez y
así hasta el infinito?
Reflexión final:
El imprescindible
sistema de drenaje del Bajo Piura, está tan destruido como San Lorenzo.
¿Volvemos a
construirlo para que los usuarios lo destruyan nuevamente?