¡QUÉ LÁSTIMA!: LADRONES JUZGANDO POR SU CONDICIÓN

(Piura, 01 Abril 2018)

Luis Gulman Checa

Cuando me enteré que se exploraría reservas de hidrocarburos en el mar de Piura, me embargo la esperanza que hubiera un mar de petróleo,  al extremo que dejaríamos atrás a Venezuela convirtiéndonos en destacados miembros de la OPEP, codeándonos con Arabia Saudita. 

No dudo que todos los piuranos de bien tienen que haber sentido lo mismo por cuanto ello sería una formidable inyección para nuestro desarrollo, habida cuenta que, como una sola vez capan al gato, los exorbitantes montos anuales  por concepto de canon petrolero, en vez de atomizarlos y tirarlos por los desagües como sucedió durante las décadas que recibimos el talareño; ahora, inteligentemente, sería manejado por un ente blindado contra las lacras actualmente infectando al país para invertirlos adecuadamente. (*)

Sin embargo, la edición de “Correo” de la fecha, con llamada en portada y fotografía del declarante, increíblemente, congresista por Piura, dice así:

CEVALLOS:

“Habría negociado en explotación petrolera”

La primera señal, según él, está en el hecho que los decretos autoritativos se emitieran sin haber obtenido, previamente, la licencia social.

Estimado lector, ¿qué le suscita lo expresado por el citado congresista? ¿Acaso el susodicho sugiere que debió organizarse una asamblea con los escasos mamíferos y pecesque aún habitan nuestras antaño atiborradas aguas como  cachalotes, tiburones, peces espada, toninas, mantas, tollos, guitarras, lenguados, corvinas, etc.; hogaño virtualmente desaparecidos?

No obstante, siendo discípulo del excura Arana, real traidor a la patria por su postura contraria a explotar nuestros recursos minerales, como si hace Chile que poco a poco está comprándose el Perú; quizá se refirió a que debió consultarse a los hombres de mar, los pescadores.

Si tal fuera el caso, reitero mi convencimiento que mientras el Congreso albergue a personas con tan deplorable mentalidad, el Perú y todos los peruanos seguiremos jodidos y sin remedio. ¿Pedirle permiso a los primeros contaminadores del mar, para realizar una tarea que, en principio, no tiene nada de contaminante?

Naturalmente que los descerebrados aducirán: ¿Y si se derrama petróleo?




A quienes así opinaran les rogaría fueran coherentes aplicando igual criterio a todas las actividades:

Opónganse fieramente, con el citado congresista a la cabeza, a la circulación de ómnibus por las carreteras por cuanto podrían producirse accidentes y morir personas.

SEÑOR NUESTRO: LIBÉRANOS DEL YUGO CONGRESAL

(*) Podrían construirse los cuchocientos reservorios anhelados por el señor ingeniero director de Agricultura.