¿PUEDE UN CIEGO PINTAR UNA LINDA MARINA?

(Piura, 11 abril del 2018)

Luis Gulman Checa

Imposible. Nadie privado de la visión, aunque poseyera otras múltiples y valiosas cualidades, sería capaz de hacerlo. Entonces, por analogía, preguntémonos lo siguiente:  

Puede un país carcomido demostradamente y desde décadas atrás,  de capitán a paje, por la corrupción; con expresidentes presos, prófugos y/o encausados; con un Poder Legislativo infectado por demostrados corruptos, tránsfugas y falsarios; asolado por bandas delincuenciales de toda laya con policías en actividad entre sus miembros; con los líderes del ¿partido? mayoritario, para colmo hermanos de padre y madre, “sacándose los ojos”; entre otra larga lista de síntomas ratificatorios que está, virtualmente, en coma;  

¿SER LA SEDE DE LA VIII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS?

¡Lo que estamos próximos a sufrir los peruanos los  próximos días es equiparable a la atroz afrenta que pudiéramos recibir los católicos si un Sínodo de Obispos se llevara a cabo en una casa de citas!

Recordemos que este evento reúne a los gobernantes de los países de América para tratar asuntos diplomáticos y comerciales de importancia para todo el continente. Entonces, ¿no deviene acaso en supina ridiculez/irracionalidad que un país como el nuestro, para pena y vergüenza de los peruanos de bien, prácticamente colapsado, sea el anfitrión de cita de tanta trascendencia a nivel global cuando su propia casa es un caos?

Para pintar el cuadro con otros colores, los próximos sucesos podrían compararse con un formidable y opíparo ágape organizado por un pobre de solemnidad para agasajar a distinguidos y ricos personajes.

Estimado lector:

¿Estaría usted de acuerdo en que la primera medida  del flamante presidente debió ser cancelar, por obvias, evidentes y entendibles razones, el compromiso que había contraído nuestro país?