AUTORIDADES CIEGAS Y SORDAS
(Piura, 03 abril 2018)
Luis Gulman Checa
Al ver la portada de
“El Tiempo” del pasado domingo, literalmente, el alma se me fue a los pies al
reconfirmar lo que desde tiempo atrás tengo muy claro:
Nuestras
autoridades, en general, son un desastre.
¿Qué información nos
trajo el decano?
Cerrarán
el paso a 600 ómnibus de trabajadores.
Municipalidad no quiere que usen la nueva vía
al Medio Piura porque generan caos y congestión del tránsito.
Empresarios agrícolas señalan que se afectará
a más de 20 mil trabajadores. No hay propuesta de nueva ruta.
¿Acaso había que ser
un genio para ver la absoluta imposibilidad que semejante tránsito fuera a
desembocar a la avenida Cáceres en el cruce con el puente del mismo nombre en Castilla?
La maldita
incompetencia de las autoridades responsables es la razón por la que
nuestra antaño ordenada ciudad, cada vez se torna más invivible:
·
¿Hace cuántos meses quedó culminada la mini
carretera al Medio Piura que, irracionalmente,
continúa cerrada al público?
·
¿Cómo pudieron ser tan torpes, si era
imprescindible el muro resguardando/protegiendo el sagrado campus universitario
(debería venir a verlo Trump para replicarlo en su frontera sur); no
construirlo al mismo tiempo que la “carretera”?
Adjunto, como recordatorio, el artículo
subido a este blog el 25 de noviembre del 2017,126 días atrás, titulado VÍA URGENTÍSIMA, el cual, además de
explicarse por sí solo, reconfirma lo expresado líneas arriba sobre la plaga
que nos tiene recontra jodidos.
Luis Gulman Checa
Los conductores de
vehículos sabemos que nos esperan tiempos
duros y difíciles a causa de los inevitables embotellamientos originados
por las obras de construcción de, esperemos, auténticas y duraderas, vías
públicas.
Ello debe sacar de su
modorra/abulia/indiferencia a las autoridades competentes llevándolas a tomar todas las medidas factibles/razonables para
atenuar, hasta donde sea posible, los problemas que afrontará el tránsito.
Al grano:
El
explosivo desarrollo agrícola sobre la margen izquierda del río Piura,
especialmente en el tramo comprendidodesde la caída de Curumuy aguas abajo; ha
generado un tránsito vehicular desmedido, incontrolado y, para peor, de
vehículos de gran dimensión y tonelaje que, casi podría decirse, no caben en la
estrecha vía no prevista para tránsito pesado.
Actualmente, el cuello
de botellaen la salida del puente Cáceres hacia Castilla, es caótico,
pudiendo imaginarnos cómo será la situación cuando, dentro de pocos días se
concretarán dos situaciones: 1) La avenida Cáceres será cerrada al tráfico en
el lado de Piura, desde la salida del puente hasta el óvalo en la avenida
Sánchez Cerro y 2) Culminará la mini carretera hasta el poblado de Miraflores
conectándose precisamente con en la que bien podríamos calificar intersección
del diablo, el ya citado cuello de botella.
No hay que ser
adivino para saber que el caos será monumental y los vehículos no podrán
avanzar:
Imaginemos
300 a 400 buses transportando trabajadores del campo mañana y tarde,
además m/m 50 a 60 tráileres con
mercadería o contenedores, maniobrando en la estrecha jeringa al costado del
Centro Comercial.
La
recomendación:
Construir,
en el término de la distancia, una vía afirmada que una la actual carretera del
medio Piura margen izquierda (podría partir cerca del penal Río Seco) con la
carretera panamericana (tramo Piura - KM. 50).
Ello servirá para
sacar de Piura y Castilla la gigantesca
flota pormenorizada líneas arriba.Además, si, paralelamente, al fin se
concluyera la Vía de Evitamiento (cuyo
demora debe haber sentado un récord Guinness de la incompetencia) habría un
enorme alivio al desaparecer tanto de las estrechas vías de Piura como de
Castilla, todo el tránsito pesado.