ARDUA TAREA
(Piura, 06 octubre 2018)
Luis Gulman Checa
La que tendrán las autoridades que deberían
elegirse el día de mañana para regir el destino del departamento de Piura
durante los próximos cuatro años, por cuanto, como los medios lo reiteran cotidianamente,
la maldita corrupción, desde años atrás, viene impidiendo y trabando nuestro
desarrollo. Así lo patentiza, por ejemplo, la interminable lista de obras
públicas cuya gerencia daría la impresión que ha estado, figurativamente, en
manos de chilenos.
Naturalmente, debemos dar por descontado que
elegiremos autoridades que nos inspiren confianza/respeto de modo que a partir
del próximo 1° de enero, los recursos públicos, empezaran a manejarse tal y
como lo haría el Espíritu Santo, es decir, pulcra y transparentemente de modo
que hasta el último centavo se use correcta y honradamente.
¿Por qué diablos,
todas y cada una de las obras a ejecutar
en el departamento, no se adjudican a empresas serias y auténticas como, por
ejemplo, la que recién remodeló, magníficamente, la avenida Sánchez Cerro?
Demostrando que la lacra es actual, me remito
a una página interior de la edición de “Correo” de la fecha anunciando que dos
obras de saneamiento, en Ayabaca y Catacaos, una más infectada que la otra,
afrontan problemas. ¡Cuidado! No se trata de obritas de dos por medio ya que la
segunda de ellas, consistente en instalar un sistema de saneamiento en la Legua,
asciende a una inversión de S/. 53
millones, siendo el ente ejecutor, irracionalmente en mi opinión, la
municipalidad distrital de Catacaos.
Digresión:
Si fuera cierta la norma del obligatorio 10%
a desembolsar por el beneficiado de la buena pro, ya podríamos ir deduciendo de
dónde podrían haber obtenido los fondos para financiar sus campañas algunos alcaldes
en ejercicio que están tratando de cambiar de ubre pública, aspirando, como es
lógico, acceder a una más prominente y ostentosa.
Ratificando lo dicho, si revisamos la edición
del mismo diario del día de ayer, también en página interior, hallamos la
siguiente nota:
Irregularidades en la
des colmatación que ejecuta Viviana.
Tal obra, por valor de S/. 06 millones, des colmatando drenes en el Bajo Piura, según la
nota, tuvo como entidad ejecutora a la municipalidad distrital de Cristo Nos
Valga, lo que demuestra/ratifica que en Piura hemos perdido el rumbo y los
asuntos se manejan a las patadas.
¿Acaso no hay que ser
deficiente mental para encargar a un
municipio distrital semejante tarea, más
aún, cuando el Proyecto Chira Piura no solo está vivo y coleando sino que
cuenta con un súper Consejo Directivo integrado por personalidades que, sin el
menor atisbo de sorna, se encuentran un millón de años luz por encima de los,
sin duda dignos, integrantes de tal Concejo distrital?
¡Piura continuará
condenada a seguir pareciendo territorio del quinto mundo mientras sus
autoridades sigan elegidas por personas que votan con los pies!