LA SIERRA AL PODER
(Piura, 09 octubre 2018)
Luis Gulman Checa
Curiosamente, representando las provincias de
la sierra piurana, Ayabaca, Huancabamba y Morropón, apenas m/m el 23% del
electorado departamental, quienes disputarán en segunda vuelta la gobernación
regional son oriundos de dicho territorio, lo que nos permitiría avizorar que
por fin le llegó la hora del desarrollo
y proyección al futuro a tan postergado territorio poseedor de inmensas
riquezas, visibles y escondidas.
La primera de ellas, la visible, es el
formidable potencial turístico desaprovechado, básicamente, por carencia de
vías de comunicación, por lo que sin la menor duda, a partir del próximo 1° de
enero, el gobernador se abocará, descartando trenes costeños habida cuenta que
tal territorio está bien servido, a tapizar las alturas piuranas con modernas
vías de comunicación (imitando lo que, desde décadas atrás, se
hizo en el Ecuador) y su consiguiente correlato: paraderos para
solazarse, hoteles para alojarse y restaurantes para saciar el hambre y la sed
de la incontenible afluencia de turistas dispuestos a gozar tanto del clima
como del bellísimo paisaje.
No solo ello, pues, luego de décadas de haber
salido a la luz las ruinas arqueológicas de Aypate en Ayabaca, recién, tan
luego asuma el nuevo gobernador, haciendo honor a sus raíces, se dedicará, en
cuerpo y alma, a ponerlas en valor como contrapeso al atractivo turístico del
sur del país, Machu Picchu y Choquequirao, colocando a Piura en el mapa mundial
como destino turístico (imitando lo que, desde décadas atrás,
hicieron los lambayecanos), posibilitando así que los piuranos puedan
acceder a un bocado de la deliciosa torta representada por la miríada de
turistas provenientes de todos los confines del globo que, por ahora, solo es
consumida/saboreada en otras zonas de nuestro país.
Pero, a Dios gracias, nuestra serranía también
cuenta con una riqueza escondida: enormes yacimientos minerales, estudiados,
definidos y cuantificados, durmiendo soterrados a la espera de ser explotados
para, convertidos en dinero sonante y contante para la misma serranía,
representado por el Canon Minero, proporcionen los imprescindibles recursos
financieros para ejecutar las inversiones definidas líneas arriba (imitando
lo que, décadas atrás, se hizo en el Ecuador luego de explotar sus ricos
yacimientos petrolíferos selváticos).
Entonces, habiendo hablado Dios a través de
la sabiduría de los votantes del departamento de Piura, felicitémonos porque
por fin, tras años de penurias y desencanto debido a gobernantes que los
miraron como si fueran apestados, nuestros hermanos de las alturas recibirán lo
que les había sido negado.
¡FELICIDADES!