EL NIÑO: EMPEZÓ EL BAILE
(Piura, 13 octubre 2018)
Luis Gulman Checa
Siendo innegable la importancia implícita en
determinar qué personas asumirán los más importantes cargos públicos porque de
ellas dependerá nuestro rumbo futuro: continuar cuesta abajo o encaminarnos al
desarrollo; hay otros temas quizá más importantes que no deberíamos perder de
vista ensimismados en la segunda vuelta electoral del próximo 09 de diciembre.
Así pues, siendo la mente humana un tesoro
capaz de analizar/preocuparse por diversos temas/situaciones simultáneamente -
a diferencia de lo opinado por una “experta” descalificando a un candidato a
gobernador proponiendo restablecer en Piura el transporte en ferrocarril, por
cuanto, adujo, ello lo llevaría a dejar de lado otras temas importantes - y,
siendo la agricultura actividad vital en la economía piurana; sería
recomendable dirigir nuestra mirada sobre el insumo fundamental para su
desarrollo: el agua para el riego.
La edición de “El Tiempo” de la fecha
apareció con una información equivalente a música celestial para nuestros oídos
llenándonos de paz y optimismo:
Incrementan
posibilidades de ocurrencia de El Niño con lluvias por encima de lo normal.
¡Albricias! ¡Albricias! Agradezcamos a Dios,
Supremo Hacedor, por bendecirnos con las anheladas lluvias de las que
dependemos para seguir, figurativamente, uno de dos caminos: vida o muerte. La información es aún más maravillosa por
cuanto, a la vez de anunciar que habrá suficiente agua para atender los cultivos y dejar colmados
nuestros reservorios; también nos dice que no seremos cruel y brutalmente
azotados, como el fatídico/mortal verano del
pasado verano 2017, por la furia desatada e incontrolable del maligno
NIÑO, abatido en aquella
oportunidad.
Pero, ¡Cuidado!. La información precisa que
hay un 65% de probabilidades de que ello suceda, de modo que, debería
preocuparnos qué sucedería si el 2019 el clima, en vez de optar por el citado
positivo porcentaje, quizá por la intervención del infame Satanás, opta por
apegarse al otro 35%, es decir, maldecirnos/castigarnos con un año seco cuando,
para peor, hemos malgastado el agua almacenada plantando arroz en segunda
campaña.
Apegados a nuestro fe y leyendo la biblia,
hallamos múltiples ejemplos que Dios castiga cruelmente al hombre cuando éste
peca de una u otra forma. Así pregunto, ¿acaso no puede calificarse de pecado
mortal plantar arroz en segunda campaña cuando los reservorios no solo
guardaban muy poca agua sino que los aportes que los sustentan eran mínimos?
Para aquilatar la tremenda barbaridad
perpetrada sembrando arroz, consideremos que, mientras el caudal extraído del
reservorio de Poechos ha estado situado m/m en los 60 m3/seg, precisaré la
magnitud de algunos aportes para tomar consciencia del grave error cometido:
·
27
setiembre 13.55 m3/seg
·
28
setiembre 15.50 m3/seg
·
09
octubre 13.76 m3/seg
·
10
octubre 21.63 M3/SWEG
·
11
octubre 31.57 M3/SEG
·
12
octubre 22.78 m3/seg
El 12 de octubre el nivel del agua almacenada alcanzaba la cota 97.57 m.s.n.m., siendo la máxima, por
ahora, 103. Asimismo, el volumen almacenado llegaba a los 190.8 MMC.
Roguemos que la alentadora información comentada se
materialice.