¡BASTA DE DISPARATES!

(Piura, 25 enero 2019)

Luis Gulman Checa


La razón más importante, a mi entender, de todos los males que están asolando a Piura (Departamento), es tanto el pobre nivel de la prensa como su falta de compromiso (¿Periodismo mermelero?).

Ayer, literalmente, no supe si reír incontrolablemente o llorar desconsolado tan luego leí el siguiente párrafo inserto en una información publicada en “El Tiempo”, referida a obras de rehabilitación de la Colonización San Lorenzo:

“El túnel Culqui es considerado como el corazón de la Irrigación San Lorenzo;  FUE DAÑADO POR EL NIÑO COSTERO y corre el riesgo de desplomarse dejando sin agua a todo San Lorenzo”

De acuerdo a la frase bíblica que dice: “Por sus frutos los conoceréis”, confirmaríamos lo expresado al inicio, al ser inconcebible que un diario plagado de profesionales  de la información, publique tremenda pachotada digna de un deficiente mental:

¿Cuál será el coeficiente mental de alguien que crea que las lluvias, por diluviales que fueran, pueden dañar un túnel?

La pregunta  sería la siguiente: ¿Se trata de ignorancia o mermelada?

Me inclino por la segunda, al encajar dentro de la sistemática campaña periodística,  tratando de convencer a la ciudadanía que la condición de semi destrucción que presentan las obras de infraestructura hidráulica de la Colonización se debe, única y exclusivamente, a la acción devastadora de las lluvias, haciendo hincapié en los dos auténticos FEN, de 1983 y 1998, más el pálido 2017;  por lo que, devendría de plena justicia que el Estado peruano corra con las gastos de reconstruirlas volviendo a dejarlas en manos de los usuarios para que, dentro de unos años, ¿nuestros nietos?, requieran otra reconstrucción.

Tal, señores de los medios, no solo es una mentira sino también conlleva gran dosis de corrupción por disfrazar la verdad atentando contra las mayorías ciudadanas. ¿Por qué?



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Por cuanto la única razón de la actual semi destrucción ha sido la permanente FALTA DE MANTENIMIENTO, porque los colonos, tal y como si el agua regulada no valiera nada, la usaron sin pagar por ella, lo que propició, además de su desperdicio, la masiva siembra de cultivos como el arroz.  Así, sin ingresos, tampoco hubo dinero para las imprescindibles y permanentes tareas de mantenimiento.

Finalmente y para que todo el mundo entienda, lo que sucede con el agua regulada de San Lorenzo sería equiparable a las siguientes condiciones:

·          Que los grifos expendedores de combustibles estuvieran a disposición de los choferes para rellenar los tanques de sus vehículos, depositando, únicamente, una moneda de S/. 0.50 en la ranura ad hoc.

·         Que el servicio de energía eléctrica se otorgara contra el pago fijo mensual de un monto variable desde S/. 5.00 hasta S/. 50.00, por domicilio, según su ubicación en un pueblo joven o en una urbanización de la G.P.

·          Etc.