LA CAMCO: ¿EXISTE O FUE MUERTA Y ENTERRADA?

(Piura, 23 enero 2019)

Luis Gulman Checa

Desde que tuve uso de razón, la Cámara de Comercio y Producción de Piura fue la más importante, señera y representativa institución piurana. Era, qué duda cabe,  consciencia y guardiana de los intereses departamentales.

Obvia y desgraciadamente, la institución, como otras importantes aunque no tan significativas, no salió indemne del criminal y anti nacional zarpazo propinado por el malhadado Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, encabezado, para vergüenza de Piura que había alumbrado a Miguel Grau, por el castellano de nacimiento, Juan Velasco Alvarado, quien, confundido y/o resentido, aplicó la maldita Reforma Agraria destrozando la magnífica organización y productividad de nuestra agricultura cuando no tenía a su disposición las formidables obras de infraestructura para mejorar y regular el riego, como los actuales  reservorios de San Lorenzo y Poechos.

Como es sabido, tal hecho originó el masivo e imparable éxodo de la mayor parte de lo que podría calificarse como la crema y nata de los piuranos, originando así una grave crisis en cuanto a disponer de líderes y adalides, dignos y enraizados,  como habían abundado en el pasado.

Como prueba indiscutible de la desastrosa condición que presenta nuestro departamento, señalaré la serie de síntomas ratificatorios que a partir de tan aciago suceso, nuestras condicionas de vida y la esperanza de un futuro mejor, se fueron, literalmente, por el desagüe:

·         La formidable y modelo mundial de Colonización Agrícola, San Lorenzo, está destrozada por punible falta de mantenimiento y, para colmo, en las décadas que tiene operando, produjo una ínfima fracción de la riqueza prevista al concebirse.

·         Las ciudades costeñas de Piura, teniendo a su disposición el río Chira, reciben un pésimo servicio de agua potable.

·         Debiendo ser la agricultura de Piura una potencia  reconocida a nivel mundial (antaño, sin reservorios, tenía presencia gracias al algodón) por su profusa y variada producción; debiso al descalabro ocasionado por la Reforma Agraria, posee miles de hectáreas de cultivo sub explotadas y/o virtualmente abandonadas, además de, irracionalmente, desperdiciar vilmente  valiosísima y escasa agua regulada para atender cultivos de arroz.



·         El caos, despelote e irrespeto, consecuencia de la absoluta falta de autoridad, echaron raíces en nuestras ciudades a partir del establecimiento de las ¿benditas? elecciones municipales. Lacra que sigue consumiéndonos sin  que movamos un dedo para ponerle fin.

·         Los servicios de Salud y Educación a cargo del Estado, al igual que la agricultura, también fueron presa de gran deterioro oscureciendo de desarrollo de los nuevos piuranos. Acaso, antaño, ¿la anemia era una lacra?

·         Etc.

Por todo lo expuesto, deberíamos plantearnos una reflexión:

De haberse mantenido tan señera institución tal y como era antaño, ¿nuestro departamento estuviera mostrando la triste condición actual o,  por lo contrario, Piura sería un luminoso e envidiable punto de desarrollo?