¿GASTANDO PÓLVORA EN GALLINAZOS?
(Piura, 30 Enero 2019)
Luis Gulman Checa
La pregunta del epígrafe sugiere la verdad o
el Perú es el país de las maravillas. ¿Por qué? Por cuanto no hay otra
explicación para entender cómo diablos se vienen dedicando incontables horas en
diversos programas televisivos, espacios en medios escritos y varias sesiones
de comisiones congresales que debieron haberse dedicado a asuntos trascendentes, tratando/desmenuzando la
extemporánea, ridícula e infantil denuncia de una congresista contra un colega
por, según dijo, haberle practicado un asqueroso masaje en el cuello, a vista y paciencia de varias personas.
Reitero mi pregunta:
¿Por qué no le reventó
en la cara y en el acto, el objeto más pesado y contundente que hubiera tenido
a la mano?
Ahora, si el Perú pudiera compararse con el
paraíso donde todos estuviéramos henchidos de felicidad y el bienestar
reluciera por doquier, sería entendible y racional darle cobertura a tonterías
como la señalada para no sucumbir ante el insufrible aburrimiento.
En la misma línea se enmarca la ¿caza de brujas? de la que es presa Pedro Chávarry, quien fuera muy cuestionado
Fiscal de la Nación y, actual y felizmente, fuera de circulación. Cualquiera,
medianamente informado, podría alcanzar a estos sabuesos de pacotilla una
lista de 100 personas frente a las cuales, el actual perseguido, podría
calificarse como niño de pecho.
Tal no es el único caso y, recientito, acaba
de salir otra cortina de humo, como sería la desidia del Ejecutivo en la tarea
de traer al Perú, maniatado y empaquetado, al “Cholo Sagrado”, Alejandro
Toledo.
Estimado lector, con la mano en el pecho,
plantéese la siguiente reflexión:
¿Acaso no hubiera
sido mil veces preferible que Alberto Fujimori
permaneciera en el Japón?
Con Toledo acá, tanto el circo como los
gastos en que incurriría el Estado se incrementarían. Así, en vez de pugnar por
repatriarlo, tema arduo y casi imposible a raíz del desastroso estado de
nuestro sistema de justicia, lo que sin duda argüirá ATM en los estados Unidos;
la tarea debiera ser echarse a buscar los millones de dólares que, según
imputaciones, habría obtenido ilegalmente mal utilizando su condición de
Mandatario y robándole a los peruanos.
En el caso de AFF, si bien purga carcelería
por autoría
mediata de diversos crímenes (a pesar que otro expresidente está libre
pese a ser mil veces más pasible de tal imputación por la muerte de varios
cientos de presos), también pesa sobre él la apropiación de una enorme suma de
dinero, no cuantificada, transportada en
maletas al extranjero. Preguntémonos:
¿Acaso no hubiera
sido preferible que, en vez de tenerlo recluido, se
hubiera repatriado el dinero que, se le imputa, tener fuera?
Naturalmente, estas y muchas otras payasadas
terminarán tan luego desembuchen los ejecutivos de
Odebrecht, por cuanto hasta un ciego puede ver que las incontables cortinas
de humo que nos tienen entretenidos son generadas por los esbirros de
quienes temen serán delatados próximamente.
Reclamo reiterado:
¿Por qué no se
tramita un acuerdo similar con los representantes de Camargo Correa?