CIVISMO
(Piura,
24 enero 2019)
Luis
Gulman Checa
Empecemos recordando
su definición:
Comportamiento de la
persona que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye
así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los demás
miembros de la comunidad.
Resumiendo y simplificando: es la
característica de las personas que cumplen todas las disposiciones legales,
lo que, fatalmente, nos lleva a concluir que en la ciudad de Piura abundan
quienes hacen ostentosa gala de todo lo contrario ante la abundancia de
vándalos, salvajes, bárbaros, etc., como queda demostrado por la enorme
cantidad de personas violando cuanto
dispositivo emite la autoridad competente
Motiva el presente mi
reciente paso por la calle Lima, cuadras 6 y 7, en las que la autoridad
municipal decretó prohibir el estacionamiento de vehículos pintando con el
respectivo amarillo encendido los bordes de las aceras.
Confirmando lo expresado líneas arriba y
cuando la pintura no había secado por completo se apreciaba gran cantidad de
vehículos estacionados, ratificando lo expresado líneas arriba.
Lo descrito solo es una raya más al tigre
ante la multitud de lavadores de carros en las estrechas y congestionadas
vías públicas con el consiguiente peligro/incomodidad para los peatones que circulan
por las peligrosas aceras (por la
cantidad de cráteres que las adorna) como también para los vehículos, cuando,
recordemos, desde tiempo atrás está vigente una ordenanza municipal
prohibiendo, expresamente, esta actividad.
Si se quisiera pormenorizar todas las violaciones
de las normas para confirmar que el
civismo es más desconocido que el Sánscrito en Piura, habría que llenar
infinidad de cuartillas.
Definición de autoridad:
Facultad o derecho de mandar o gobernar a
personas subordinadas.
Entonces, siendo las municipalidades las
autoridades competentes para mandar y gobernar en las ciudades, ellas son las responsables de la proliferación
de estas inconductas, por cuanto, a la luz de los hechos, la única forma de
civilizar a los piuranos es sancionándolos en el acto.
