LOCURA: SIEMBRA DE ARROZ

(Piura, 07 enero 2019)

Luis Gulman Checa

A pesar de estar absolutamente desligado de la actividad agropecuaria de modo que, en principio, ni me va ni me viene que las lluvias sean intensas o, por lo contrario, que el año fuera seco al extremo; al leer la siguiente noticia en “El Tiempo”, como piurano de bien, sentí un fuerte choque emocional:

La campaña de arroz enfrenta problemas en el valle San Lorenzo.

Dirigente de arroceros indica que la Junta de Usuarios exige el pago del 75% del consumo de agua. Por otro lado, productores mangueros formarían cooperativas.

 Confirmando que “el pez por la boca muere”, don Jorge Vega, presidente del frente de arroceros de la zona alta de la Colonización San Lorenzo, dijo que el problema de los productores es la exigencia del pago por el agua de riego, por cuanto, según dijo; “los arrendatarios nos piden que les proporcionemos el agua y luego quieren cancelarla”. Así,  reconfirmó que, para peor, la  malhadada siembra de arroz ni siquiera es realizada por los colonos sino que ceden sus tierras en alquiler para que foráneos dilapiden, pagando centavos, la costosísima agua regulada que, en rigor, nos pertenece a los piuranos.

Desgraciadamente en los últimos tiempos (en coincidencia con la imparable escalada de la corrupción cuyo blanco es el erario), tema tan delicado como es el pronóstico respecto al comportamiento hídrico del clima, ha devenido en lo que antaño se catalogaba, figurativamente, como “merienda de negros”, frase utilizada para describir un estado de confusión y desorden en el que nadie se entiende, como queda confirmado por otra información publicada en la misma edición del diario citado:

Frente al anuncio de fuertes lluvias, el COER tendría logística para actuar.

Enfen indicó que las lluvias de marzo serían más intensas que las que se presentarán en febrero.

No obstante, se descarta que las precipitaciones sean parecidas a las del fenómeno El Niño del 2017.

Es decir, todos, de capitán a paje, meten su cuchara y pontifican sembrando la duda y el desconcierto respecto al manejo/administración de un bien preciadísimo que los piuranos somos incapaces de aquilatar como es el agua regulada. Al respecto, siguiendo el ejemplo del Zar encargado de la Reconstrucción con Cambios, lanzo una propuesta:
Designar un Zar (*) con absoluta autoridad para disponer no solo qué uso se le dará al agua regulada en nuestros reservorios, sino también el precio que pagará cada uno de los usufructuadores por cada m3 utilizado.

No tengo la menor duda que si tal personaje estuviera en funciones en la hora actual, los colonos de San Lorenzo, para ver cultivos de arroz, tendrían que contratar artistas del pincel para que les pinten lindas acuarelas.

Otro tema:

Me siento ufano por el anuncio de que los mangueros de San Lorenzo formarán cooperativas para convertirse en exportadores de su producto, por cuanto, quiero creer que en algo he coadyuvado para ello por mi machacona letanía, iterada muchas veces, respecto a lo que fue la COOCHUL, cooperativa de productores de limón de Chulucanas y el Alto Piura, primeros productores de aceite esencial de la cáscara de limón gracias al empeño de un sacerdote mexicano: el Padre Porfirio.

Consejo final:

BUSQUEN SU PROPIO “PORFIRIO”

(*) Estoy seguro que en la hora actual, no autorizaría ni media Ha. de arroz.