DRAMÁTICO RUEGO PRESIDENCIAL

(Piura, 19 enero 2019)

Luis Gulman Checa

El presidente de la República, aprovechando la juramentación del rimbombante (¿e inútil?) consejo directivo de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, pidió/urgió a los gobernadores de todo el país UNÍRSELE EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN.

Corrupción política:

Se refiere a los actos delictivos cometidos por funcionarios que abusan de su poder e influencia haciendo, intencionalmente, mal uso de los recursos públicos poniendo por delante sus propios intereses y los de sus allegados.

En atención a que, obviamente, el ruego presidencial no iba dirigido a urgirlos a salir a la calle a capturar delincuentes de poca monta, tarea constitucionalmente  a cargo de la PNP; sino a ser extremadamente pulcros y cuidadosos administrando los recursos del Estado, para lo cual, como hasta un deficiente mental entenderá, lo primero que tienen que hacer es rodearse de funcionarios idóneos; pregunto:

Nuestro gobernador, Servando García, al haberse echado a los píes de  César Acuña, como lo demuestra  la designación en cargos vitales para el GRP de exfuncionarios del gobierno regional de La Libertad, desde años atrás feudo del susodicho, ¿está luchando contra la corrupción o, tales designaciones, son prueba inequívoca que está pagando favores, zurrándose en las altas responsabilidades que le conferimos al elegirlo?

Con respeto pero, también, con absoluta franqueza, está más claro que el agua que el flamante gobernador, a pesar que salió elegido, creo, al tercer intento, por lo que era de suponer contaba no solo con elaborado plan de gobierno sino también con el equipo de funcionarios idóneos para llevarlo a cabo; viene comportándose como cuy en tómbola, es decir, hablando coloquialmente, demuestra estar perdido en el espacio. Si lo aseverado se ajustara a la verdad, los piuranos tendríamos que ir poniendo las barbas en remojo respecto a las desgracias que afrontaremos en el futuro, por cuanto, tanto el caos  administrativo como la corrupción, se potenciarán al infinito,

 Aunque no debiera ser necesario, preciso que mi intención, antes que zaherir a nuestro gobernador, es hacerlo reaccionar  a fin que tome la senda correcta para que, las futuras generaciones, lo recuerden como un hombre de bien.