A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO

(Piura, 27 febrero 2019)

Luis Gulman Checa

El epígrafe define exactamente la hipocresía de la que vienen haciendo gala los medios de prensa. Pues, mientras difunden aterradoras informaciones referidas a los despiadados azotes que la naturaleza nos está infringiendo, como preámbulo de lo devastadores que serán los futuros,  con las consabidas vidas humanas que se van cobrando fundamentalmente por  las mortíferas y letales quebradas; paralela y descaradamente, piden no alarmar a la población con posibles desbordes del río Piura.

Analicemos una información aparecida en “El Tiempo”, edición de la víspera:

Un promedio de 38 colegios quedaron aislados por las fuertes lluvias en Tambogrande.

Resulta que el director regional de Educación dijo que en Malingas, Tambogrande, hay ese número de colegios aislados debido al desborde de la quebrada de San Francisco.

Me pregunto, ¿desde cuándo los medios devinieron en cajas de resonancia de las barbaridades/falsedades espetadas por funcionarios de dos por medio?

En este caso concreto, suponiendo que el citado medio cuente con corresponsales en todo el ámbito regional, antes de publicar tremenda mentira, ¿dispuso que su representante le pidiera al citado director le mostrara en un mapa (por cuanto, por el aislamiento sería imposible acceder a ellos) cuáles eran tales colegios?

Personalmente, si el suscrito fuera  director del citado diario, en vez de publicar el exabrupto/mentira espetado por el funcionario (i)responsable  de la Educación, hubiera escrito un editorial con el siguiente título:

La naturaleza está siendo pródiga con Tambogrande.

Por la simple razón que en una zona básicamente desértica como es Piura, con enormes áreas de tierras feraces pero carentes de agua, ahora, ante la presencia de estas maravillosas lluvias (ojalá se dieran anualmente), los hombres del campo, mayoritaria y masivamente abandonados por el Estado (ni siquiera cuentan son el servicio de agua potable), podrán sembrarlas y obtener jugosos ingresos para reforzar/mejorar su situación económica.

¡Gracias a Dios, a los Santos, Vírgenes y Cristos, por habernos enviado estas lluvias vivificantes y enriquecedoras!