DESBORDE EN TUMBES vs PARO DE CAMIONEROS

(Piura, 23 febrero 2019)

Luis Gulman Checa

Sorprendente enterarse que el Presidente de la República y JEFE DEL PODER EJECUTIVO, decidió “inspeccionar” un leve desborde del río Tumbes, cuyo caudal ni siquiera alcanzó los 1,000 m3/seg., desdeñando/ignorando la huelga acatada por los conductores de vehículos de carga, hecho que, para cualquiera con una ínfima capacidad de entendimiento, generará enormes perjuicios cuyo volumen crecerá en forma directamente proporcional al tiempo que el paro se prolongue. Es decir: A más días de huelga,  mayores pérdidas.

 Con todo respeto pero sinceramente, creo que los funcionarios de quienes dependía analizar los planteamientos de los huelguistas (que están en el tapete desde mucho tiempo atrás), deberían ser, figurativamente, echados al desagüe por supina incompetencia, por cuanto no puede pensarse de otro modo cuando no prestaron atención a los reclamos, aparentemente muy justificados, ni tampoco se sentaron a una mesa para conversar, concordar y llegar a acuerdos justos y viables.

Fijémonos en el brutal contrasentido de la abulia/inacción del Poder Ejecutivo frente al real y anunciado peligro implícito en la citada huelga, en comparación al despliegue populista y ridículo de la cacareada PREVENCIÓN ante los anuncios de que quizá podrían presentarse lluvias las cuales, probablemente, ocasionarían daños; cuando la prevención, salvo para los deficientes mentales, no es una actitud de última hora sino debe estar a la cabeza del planeamiento de todo proyecto de infraestructura, sea una  escuelita  o una carretera.

 Digresión:

Las cuencas ciegas son un monumento a la estupidez.

Entiendo que los dos principales reclamos de los transportistas se refieren al precio del combustible y al monto del pago por peaje. Analicémoslos:

1)    El precio que se paga en el Perú por los combustibles está divorciado del precio del petróleo en el mercado al estar gravado con altísimos impuestos casi confiscatorios (Recursos para robar en “obras” como la Repotenciación de la Refinería de Talara).

2)    Si los peajes, mayoritaria o totalmente, están en manos de empresas brasileras y éstas, como vemos cada día, fueron extorsionadas por corruptos funcionarios exigiendo coimas que, finalmente, pagamos todos los peruanos, ¿acaso los transportistas no tienen  todo el derecho de presumir que el valor de los peajes está fraudulentamente aumentado?