¿RECONSTRUCCIÓN?: LA QUE HABRÁ EN EL SUR

(Piura, 10 febrero 2019)

Luis Gulman Checa

Espeluznante la destrucción que viene originando el clima en el sur del país descargando lluvias inéditas originando huaycos arrasando lo que encuentran a su paso: vidas humanas, poblados, puentes, carreteras, etc.

Reflexión oportuna:

La Providencia se ha ensañado con los peruanos, al extremo que bien podríamos preguntarnos si lograremos librarnos del maremágnum de males que nos vienen asolando:

·         Los últimos cinco expresidentes de la República, presos, prófugos y/o encausados con grandes probabilidades de ser condenados.
·         El Congreso de la República, antaño Primer Poder del Estado, devenido en cubil de gran cantidad de impresentables/incalificables.
·         El Poder Judicial y el Ministerio Público, desdeñando la bella figura de la dama ciega con una balanza en mano, devenido en antro donde todo se compra y se vende.
·         El ¿esperanzador? proceso descentralizador, puesto en marcha años atrás con la implantación de elecciones regionales, además de haber sido un agente propagador de la corrupción, proveyó buena cantidad de nuevos inquilinos de las abarrotadas cárceles y, por la corrupción abatida sobre del Sistema de Justicia, hay muchos más pasando piola  debiendo estar cumpliendo condena.
·         La Obra Pública, antaño (antes de AFF) respetable, devenida en una nueva fuente de corrupción y estafa generalizada a la desamparada  ciudadanía. Mencionaré dos simples ejemplos de ello: 1) Los colegios, de material noble, construidos por el Estado, que fueron arrasados, según dicen, por las someras lluvias del verano del 2017 y 2) Las inacabables obras públicas (Colegio Fátima en Piura y Salaverry en Sullana) que quedan tiradas por largos períodos, atentando contra el futuro de los beneficiarios y, además, saqueando el erario por el indetenible incremento de los costos. Siga usted.

El despiadado ataque contra el sur del país desatado por el clima, bien puede traernos a la mente el aserto que dice llover sobre mojado. ¿Por qué?
Por cuanto, según nos repiten hasta el hartazgo que la soñada RECONSTRUCCIÓN del norte,  ¿destruido/arrasado? por el fatídico “Niño Costero” abatido el verano del 2017, aún está pendiente; ahora, la inmisericorde naturaleza nos castiga con otro azote, a todas luces auténtico y devastador, que generará una soterrada contienda resumible en una pregunta:

¿Cuál de los extremos, norte o sur, acaparará la presencia del “supervisor” Mandatario”