BAJA LAMENTABLE
(Piura, 29 enero 2020)
Luis Gulman Checa
No se trata de la lesión de algún crack de los
que han devuelto el fútbol peruano a la estratósfera donde antaño estuvo
gracias a “nenes”, “cachitos”, “niños terribles” y tantas otras estrellas deslumbrantes;
sino a la producida en la plana de colaboradores dominicales del diario “Perú.21”
tras la abrupta y, s.e. ú. o., inexplicada salida/desaparición de Ricardo V. Lago,
economista español de renombre internacional quien, en los últimos tiempos,
venía anunciando una gran crisis de la economía mundial generada por la emisión
de moneda en cantidades tan exorbitantes que, comparativamente, el maná caído del
cielo que salvó a los israelitas fue equiparable a una pobre garúa.
El espacio en el diario no ha desaparecido desde que jamás fue suprimido, por cuanto, el
volatilizado Lago fue sustituido, en el término de la distancia, por el Econ.
Carlos Parodi, cuyos méritos jamás osaría discutir dada mi supina ignorancia en
la materia pero cuyo estilo, a ojos de cualquiera m/m pensante, se ubica en las
antípodas de su reemplazado.
Confiando que el susodicho no haya pasado a
mejor vida ni fuera aquejado por una súbita enfermedad impidiéndole manejar la
computadora; es natural y humano que la curiosidad inunde nuestros espíritus
preguntándonos qué diablos habrá originado tan lamentable y súbito relevo.
Así, teniendo siempre presente el aserto que
dice: “Si quieres pensar bien, piensa
mal”, me viene a la mente la firme, clara, explícita y documentada campaña que Lago
venía realizando sacando a la luz el bárbaro/criminal/imperdonable ROBO al
erario peruano implícito en la Remodelación de la Refinería de Talara, llevándome
a plantearme el siguiente razonamiento:
Siendo “Perú.21”
satélite del gran imperio noticioso que es “El Comercio”, quien, a su vez, puede
considerarse Padre Putativo de Petróleos del Perú, uno de los más emponzoñados
puñales que el “Atila” peruano nos clavó en la espalda; ¿sería irracional
presumir que Lago fue defenestrado por osar desnudar la vigente
estafa/latrocinio en marcha en la asolada, agónica y sedienta Talara, campamento
modelo a nivel mundial antes de la aparición del citado “Atila”, apapachado por
“El Comercio”?
Ruego a Dios estar absolutamente errado y que
el súbito relevo se deba a causas divorciadas del racionamiento planteado líneas
arriba.