SEÑORES FISCALES: ¡DESPIERTEN!
(Piura, 14 enero 2020)
Luis Gulman Checa
Fatalmente, los fiscales piuranos también habrían
sucumbido al sopor que tiene acojudada a la gran mayoría de la población, como
lo demuestra su punible, vergonzosa y quizá, hasta corrupta inacción ante
tantas y tamañas tropelías perpetradas por recuas de ignaros y/o mafiosos y/o
corruptos quienes, significando una raya más al tigre de nuestra incuria, tomaron el poder.
Dirigiendo la mirada a otros ámbitos de la
patria hayamos fiscales auténticos, leales a su juramento y comprometidos con
la población, como, por ejemplo, cerquita nomás en Chiclayo, el fiscal Juan
Carrasco, quien, cual perro de presa, está investigando para acusar formalmente
tanto a funcionarios de alto nivel como
a empresarios de renombre y de alta figuración, es decir, rompiendo con la idea
que existe una casta de intocables, sea por su riqueza o posición política,
está decidido a cortar cuanta cabeza corrupta haya trajinado por
sus lares.
Me motiva información aparecida en la última
edición del semanario H13 referida al fiscal José Domingo Pérez, sí, el mismo
que cosecha alabanzas y críticas por su infinito afán por perseguir/denunciar
todos los actos que cree contrarios a la ley al margen de quién sea el
perpetrador (a).
En concreto, el citado, siendo fiscal en
Moquegua, el año 2010, abrió una investigación sobre las irregularidades
cometidas en la licitación de las obras del Mercado Central de Moquegua, la que
culminó con la condena de varios funcionarios municipales.
Preguntémonos cuántas obras se habrán licitado
en Piura durante los últimos años cuyos procesos, comparados con el citado de
Moquegua, dejaría a éste como obra al alimón entre la Virgen María y el
Espíritu Santo.
Considero un baldón para la institución del
Ministerio Público su incalificable falta de acción y/o punible desinterés,
respecto a la vida y muerte de la ciudadanía, al no haber movido ni un dedo ni abierto la
boca ante la obviamente corrupta, bestial e incalificable acción del o
los responsables de conducir el Proyecto Chira Piura dejando desabastecida de
agua a gran parte de la población.
Me viene a la mente reciente información
referida a una redada policial realizada en un hotel ubicado en un balneario al
sur de la ciudad de Lima, donde fueron detenidas más de 120 delincuentes de
ambos sexos. ¿Por qué? Por cuanto, de llevarse a cabo una acción similar en las
oficinas del actual Proyecto Chira Piura, entidad que, casi sin interrupciones,
empezó a ir cuesta abajo tan luego pasó a depender del gobierno regional a
cargo de César Trelles Lara, habiéndose pronunciado la pendiente cuando cayó en
las garras del actual incalificable gobernador; no dudo que la cosecha sería
tan proficua, aunque quizá no tan numerosa, como la obtenida días atrás en el
sur.