PIURA SIN AGUA: SIGAMOS HURGANDO
(Piura, 11 enero 2020)
Luis Gulman Checa
Lo he dicho mil veces y ahora lo reitero: Cuando una persona requiere atender su salud acude a quien considere el mejor y más preparado médico a su alcance. Aplicando tal razonamiento a los trabajos de mantenimiento en curso en el Canal de Derivación, ¿acaso no era del más elemental sentido común, imitando el principio expuesto, encargarle la obra a Energoprojekt que, por si acaso, continúa en Piura (Sullana) vivita y coleando?

Recordemos que es la segunda vez que el burro (PECHP) tropieza con la misma piedra, siendo la primera cuando al frente del gobierno regional estaba Reynaldo Hilbck y, por descuido/falta de mantenimiento, colapsó el Sifón Samán, y, perpetrando la misma barbaridad/estupidez que ahora, en vez de entregar la obra directamente a Energoprojekt (previo sencillo trámite en Contraloría), se le encargó a otra empresa/consorcio de dos por medio.

¿Qué debemos pensar de un funcionario que, teniendo a la mano la posibilidad de ejecutar una obra de gran calidad y en el plazo previsto encargándola a un contratista probadamente solvente, honesto y cumplidor, opta, por lo contrario, por preferir a un desconocido que, obviamente, no le llega ni a la suela de los zapatos a una empresa del calibre/nivel de la señalada?

Que, recurriendo a pichiruches, muy probablemente reciba una “coimisión” para sus sucios bolsillos, relegando el bienestar de la población.

Una pregunta oportuna sería la siguiente: ¿En Piura existe/funciona el Ministerio Público? Tanto se comenta de las precariedades que afectan al aparato de justicia en el Perú que, ingenuamente, pensaba que los fiscales despachaban en covachas y/o a la intemperie sin recursos ni medios para ejercer su tarea. Sin embargo, ¡Oh sorpresa! cuando días atrás me apersoné a unas oficinas de la fiscalía sitas en Castilla para alertar sobre otro robo en marcha utilizando el saqueado Alto Piura, encontré un flamante edificio de cuatro pisos colmado de personal elegante con oficinas a todo dar y m/m 500 computadoras además de vigilantes y vehículos como cancha. Por supuesto no vale incidir en los equipos de aire acondicionado y ventiladores.

Reiterando mi condición de ignaro en materia legal, pero también, como la generalidad de las personas, dotado con una pizca de sentido común, me formulo la siguiente reflexión:

Siendo el Ministerio Público un organismo constitucional autónomo del Estado peruano cuya función principal es defender la legalidad, ¿por qué diablos no salta como un resorte tan luego salen a la luz actos que, hasta para un ciego, están preñados por la corrupción?