SHACK: ¿Y AHORA QUÉ HARÁS?

(Piura, 03 enero 2020?

Luis Gulman Checa

La digna y resaltable primera plana de “El Comercio”, edición de la víspera (en tanto y en cuanto tira al desagüe su incalificable campaña contra el mandatario por el bendito giro de dinero a fin de año para construir un hospital cuando se desempeñaba como presidente regional de Moquegua), informando que el 10% de la inversión pública realizada el fenecido 2019, se concretó en los ÚLTIMOS  DÍAS DEL AÑO, ha puesto al contralor general de la República, Nelson Shack, en una posición que no se la desearía a nadie:

El Gobierno Central, las regiones y las municipalidades destinaron del 28 al 31 de diciembre S/. 3,214 millones a obras y proyectos.

Sector transporte gastó en este lapsos/. 651 millones, equivalentes al 9% del total invertido en el año. Salud empleó S/. 153 millones, 34.4% del total.

¿Cómo diablos hará y/o a quién recurrirá clamando por ayuda para investigar, tal como hizo con el mandatario y el actual titular del MTC, por cuanto, años atrás, hicieron lo mismo que acaba de replicarse, a lo largo y ancho del Perú, tal y como lo ha informado el decano de la prensa?

Si el giro ¿perpetrado? en Moquegua años atrás ascendió, m/m, a 40 millones de soles, lo que prendió las alarmas en el acucioso y sagaz Shack; imaginemos el corto circuito cerebral que le habrá originado el enterarse que, entre el 28 y el 31 de diciembre últimos, se giró la monstruosa/astronómica cifra de 3,214 MILLONES DE SOLES.

Apelando a mi permanente ánimo de colaborar, respetuosamente, le sugeriría al señor Contralor entrevistarse con Carlos Neuhaus, la persona que sacó adelante los Juegos Panamericanos Lima 2019  tocando puertas de países auténticos para que lo ayudaran a cumplir el arduo encargo recibido, pues, a la luz de la clara y demostrada inopia/incapacidad del órgano de control para poner coto a los permanentes latrocinios/saqueos perpetrados contra el erario, como el proyecto Alto Piura y la repotenciación de la refinería de Talara, para no hablar de la criminal des colmatación, fatal y desgraciadamente todos ubicados en la asolada Piura; está más claro que el agua que Shack no dispone ni de una ínfima fracción del personal ni logística para investigar a los ¿miles de corruptos que acaban de delinquir? exactamente igual a como se hizo años atrás en Moquegua, lo que nos obliga a concluir que requiere ayuda externa.

No sé por qué me acaba de venir a la mente un adagio:

“La mentira  tiene patas cortas”