DISCULPEN LA INSISTENCIA

(Piura, 24 enero 2020)

Luis Gulman Checa

Reconociendo la existencia de situaciones impactantes y actuales como  elecciones el próximo domingo; casi cotidianos y terribles feminicidios; cisternas transportando gas explotando ocasionando occisos, heridos y grandes daños materiales; el mundo en ascuas por el enfrentamiento Estados Unidos vs Irán; el virus salido de China; etc.; probablemente pecando por egoísta al priorizar nuestros propios problemas, me referiré, una vez más, a lo que considero sería una desgracia para cientos de miles de piuranos  si el 2020 fuera un AÑO SECO.

Vayamos analizando cómo se viene presentando:

·         El Dr. Rodolfo Rodríguez, manteniendo su pronóstico de meses atrás, recién me reconfirmó que el año será  muy seco.

·         Según están informando los medios en páginas interiores, el sur del país viene siendo azotado por fuertes lluvias, al extremo que 61 distritos de  Arequipa, Moquegua, Puno y Tacna, han sido declarados en emergencia a causa de las mismas.

·         Recordemos que lo normal es la alternancia en el comportamiento del clima entre el norte y el sur. Así, por ejemplo, durante el FEN de 1983 que nos asoló, allá, confirmando la “regla”, casi murieron de sed.

·         El presente, 2020, es año bisiesto. Sería conveniente que la Dirección de Operación y Mantenimiento del Proyecto Chira Piura, felizmente recaída en manos del Ing. Eugenio Tadeo, luego de haber estado a cargo de impresentables/incompetentes por culpa de otro similar aupado a la gobernación regional; nos hiciera recordar cómo fue el comportamiento hídrico en anteriores años bisiestos.

·         Consideremos, además, tanto lo que se viene pregonando a raíz del calentamiento global como las extremas sequías que se están presentando a lo largo y ancho de la tierra: los fenómenos se exacerbarán, ergo, las lluvias serían  más copiosas y las sequías más extremas.

Termino, por ahora, invocando a los medios y líderes de opinión dejar de azuzar a las autoridades para proceder a construir defensas y, con los pies en el suelo poniendo por delante el bien común antes que los protervos intereses y/o el tiraje, les llamen  la atención - a pesar que, para oscurecer más aún el futuro,  andan cual cuy en tómbola -, respecto a que el real peligro que nos acecha es la sequía.