CÉSAR HINOSTROZA: ¿ENGENDRO DE SATANÁS?
(Piura, 09 enero 2020)

Luis Gulman Checa

Los feminicidas, violadores, sicarios, rateros que se embolsican recursos del “Vaso de Leche”, funcionarios vende patria para engordar sus sucios bolsillos y otros sujetos de similar calaña, aparentemente merecen, en el aspecto delincuencial, ser calificados como niños de pecho frente al maligno e indescriptible corruptor consuetudinario señalado en el epígrafe.

Cómo será de maldito  que basta haber sostenido una conversación con él para ser desterrado al fondo del imaginario barril en el que se van tirando los miembros más execrables de la sociedad,  bastando lanzarle una leve mirada  para constatar  la perfidia y maldad brotándole por los poros y reluciendo  en sus diabólicas pupilas, al extremo que, quien se lo cruzó en la calle, tuvo que correr al templo  a rezar continuados Rosarios para arrojar de su alma al Maligno.

Tan profundas son sus maldiciones que estando auto desterrado, cada día salen a la luz personas que fueron contaminadas/pervertidas por haber sufrido la desgracia de haberse tropezado con él en algún momento de su existencia ignorando su diabólica naturaleza, desconocimiento que, como estamos constatando, no sirvió para impedir que asimilaran, casi como por ósmosis a la distancia, la diabólica perversión del sujeto.

Pero, se preguntará usted, estimado lector(a), ¿cómo fue posible que persona tan horripilante se relacionara con otras, aparentemente, dignas, respetables y normales?  Aunque usted no lo crea, tan infame individuo  logró, increíble e inexplicablemente, ser elegido miembro de la Corte Suprema de Justicia, es decir, el top o el ápice del Sistema de Justicia, situación que le abrió un campo inmenso para pervertir, a diestra y siniestra, sin pausa ni descanso.

Ello, el logro de semejante galardón, prueba fehacientemente su convenio/relación con el Maligno, Satanás, única explicación para entender cómo pudo alcanzar tales alturas cuando la perversión, ruindad y malignidad lo impregnaban de pies a cabeza.
Reconfirmando su poder para hacer daño  propagando el caos y la corrupción, desde la distancia - ¿imitando a Trump matando al general iraní poniendo al mundo en vilo? -, capturó las mentes de los dignos e impolutos integrantes  de la comisión encargada de seleccionar a quienes debían componer la Junta Nacional de Justicia, creada, justa y precisamente, para reemplazar al Consejo Nacional de la Magistratura que él, desatando su congénita perversidad, convirtió en una verdadera pocilga que usó para emporcar el Sistema de Justicia: Poder Judicial y Ministerio Público; llevándolos a designar para integrar tan esperada y sana instancia de control, dos de sus acólitos, es decir, personas cuyas mentes ya habían sido corrompidas por tan diabólico sujeto.
Por si no estuviera claro, el escrito es una sátira.