(Piura, 23 ener0 2020)
Luis Gulman Checa
No me refiero a los que alquilan los varones
LGBT que quieren convertirse en padres ni los requeridos por las parejas
normales cuando ella está impedida de concebir, sino, de acuerdo a los tiempos,
a los ¿partidos políticos? recurridos
por quienes anhelan acceder a algún cargo público, como en el caso que estamos
viviendo, al Congreso de la República, a pesar que, ideológicamente, no tengan
ninguna ligazón con los ¿principios? de los mismos.
En este caso, como en tantas
situaciones/oportunidades, hay que ser muy escrupuloso separando la paja del trigo. ¿Cómo
así? Debemos diferenciar a quienes el
único interés que los guía es colgarse de una copiosa teta pública, de
los ciudadanos de bien e idóneos imbuidos de un sincero deseo de servir.
Es obvio que la tarea es hercúlea habida cuenta
que, batiendo otro récord Guinness imitando al Alto Piura - medalla de oro a
nivel mundial a la ignorancia y corrupción -, el Perú cuenta con 24 partidos políticos, desgracia que
confío y espero no sea achacada, como tantos otros males, al calificado por
algunos incalificables, de “Chavista” y
“Terrorista”, Martín Vizcarra.
Para que la idea quede clara, esta competencia
para acceder al Congreso es comparable a la decisión de una persona cuando debe
trasladarse, por ejemplo, a la capital de la República. ¿Qué hace? Según su
condición económica, abordar el avión o bus que le resulte más conveniente, es
decir, exactamente la misma actitud adoptada por tantos postulantes al Congreso
quienes optaron por aprovechar la primera y más práctica opción que se les
presentó.
En concreto, el mensaje
es el siguiente:
No es causal de
descalificación de uno de nuestros candidatos el que esté postulando por un
¿partido? impresentable, por cuanto, así como no tiene ninguna ligazón con la
línea aérea o terrestre que, figurativamente, lo traslada a la ciudad de Lima,
tampoco tiene que comulgar (si hubiera alguna hostia) con las ideas del DUEÑO
del ¿partido?
Una recomendación útil/conveniente para votar
adecuadamente es revisar si el postulante muestra en su HOJA DE VIDA el haber
buscado, anteriormente, ser concejal, alcalde o gobernador; como también si,
abusando con el cambio de vientres, ha postulado por tres o cuatro ¿partidos? diferentes
al que ahora ha recurrido.
¡Que Dios nos ilumine para elegir una representación
decente!